Maní, Pueblo Mágico: el lugar donde todo pasó

El nombre de Maní significa “ya pasó”; se cree que ésta era una referencia a la voluntad de los Xiu (el linaje maya fundador de la ciudad) de comenzar de nuevo. Actualmente, la traducción se estiliza como “el lugar donde todo pasó”, ya que este pequeño poblado, que apenas rozaba los 6,000 habitantes según el censo de 2020, ha sido epicentro de varios hechos históricos destacables.

El Pueblo Mágico de Maní es perfecto para recorrer a pie; las distancias son cortas y las calles seguras para caminar; usar zapatos cómodos (y cerrados, si planeas visitar la gruta de Xcabachén) será de gran importancia. Durante la época de calor, siempre será recomendable cargar con agua fresca y un abanico de mano y protegerse del sol con sombrero y protector solar.

Si visitarás algún meliponario, asegúrate de llevar el cabello bien recogido y/o cubierto para evitar que las abejas se enreden en él; evita usar perfumes, cremas y fragancias que puedan causar alguna reacción en estos pequeños insectos. No está de más usar repelente para evitar picaduras de mosquitos, pero te suplicamos lavarte bien las manos si tienes intención de tocar a las abejas (una experiencia única y muy recomendable).

Por último, no olvides traer suficiente dinero en efectivo. No todos los comercios de Maní aceptan pagos con tarjetas, y el pueblo no cuenta con cajeros automáticos; los bancos más cercanos (BBVA, Citibanamex y Banorte) se encuentran en los poblados vecinos de Oxkutzcab y Ticul.

Existe cierto grado de debate sobre las circunstancias específicas de la fundación prehispánica de Maní; lo que se sabe con certeza es que fue fundada por el linaje de los Xiu, señores de Uxmal. El debate radica en si la fundación ocurrió antes o después de la desintegración de la liga de Mayapán. Ya sea que haya sido fundada en el siglo XIII o en el XV, Maní era una ciudad joven cuando los españoles llegaron a ella, pero se distinguía por ser el hogar de una de las familias más importantes del mundo maya.
 

Siendo una ciudad joven, importante y llena de vida, de inmediato se convirtió en un sitio de interés para los españoles, y una de las principales sedes de evangelización de la Península. Los Xiu, aconsejados por el Chilam Balam (profeta) de Maní, dieron buen recibimiento a los españoles al inicio de la Conquista; para cuando ésta terminó, el territorio de Maní se habría cedido en encomienda al mismo Francisco de Montejo. Aún así, las autoridades españolas permitieron a los Xiu (quienes se habían bautizado con nombres como Francisco y Melchor de Montejo Xiu) gobernar la provincia entre 1549 y 1562. 

El 12 de julio de 1562, unos niños hallaron una cueva con evidencias de prácticas clandestinas que combinaban elementos prehispánicos y cristianos; la respuesta de las autoridades españolas, encabezada por el franciscano fray Diego de Landa, fue draconiana. Además de torturar y exhibir públicamente a indígenas considerados herejes (tanto vivos como ya fallecidos) en el atrio del convento, se organizó una quema pública de códices, esculturas y otros registros mayas prehispánicos. Obligado a justificar la dureza de sus actos, que fueron considerados una inquisición ilegal, fray Diego de Landa regresaría a Yucatán y elaboraría la “Relación de las cosas de Yucatán”. Este tratado documenta algunas creencias de la religión y prácticas mayas, e incluye un catálogo de glifos que siglos después serían clave para descifrar la escritura maya.

En corto: Maní celebra a su santo patrono, San Miguel Arcángel, en los días alrededor del 29 de septiembre, pero también a la Virgen de la Asunción alrededor del 15 de agosto. Ambas fiestas incluyen celebraciones religiosas, peregrinaciones y vaquerías tradicionales.

La estampa más icónica de Maní es, sin duda, la Iglesia y Convento de San Miguel Arcángel. Ésta fue, de hecho, la tercera construcción religiosa de la región (detrás de las de las villas españolas de Mérida y Campeche), y la primera en realizarse en un “poblado de indios”. La construcción de la obra principal inició en 1549, y duró apenas siete años, gracias a la conversión de los señores Xiu al cristianismo, y a la sobresaliente organización con la que ellos mismos administraron la mano de obra indígena.

El espectacular ex Convento ocupa una superficie de 20,500 m2, de los cuales el atrio abarca 7,268 m2. El atrio se encuentra por encima del nivel de las calles a su alrededor, lo que sugiere que todo el convento fue construido sobre una antigua plataforma piramidal. Sin embargo, su espectacular tamaño y particular fachada no son lo que hace de Maní la joya de la corona de la Ruta de los Conventos. El interior de la Iglesia de San Miguel Arcángel es una maravilla del arte sacro, luciendo varios retablos que datan del siglo XVII. Detrás del retablo principal, dedicado a San Miguel Arcángel, todavía pueden apreciarse rastros de la pintura mural original que decoraba el altar. Y aunque la devoción a San Miguel Arcángel, santo patrono de pueblo, continúa con fuerza, las celebraciones de Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto, son igual o hasta más concurridas por los lugareños y vecinos de los alrededores.

Puedes explorar la Iglesia de San Miguel Arcángel por tu cuenta (toma en cuenta que al medio día podría estar cerrada, y que no es posible visitarla durante la celebración de los oficios), pero no hay como participar en los recorridos ofrecidos por el Ayuntamiento de Maní. En ellos escucharás sobre la historia de Maní, del convento, y del arte sacro exhibido en la Iglesia, y además podrás recorrer el interior del convento, el huerto, la noria y varios otros puntos que no están abiertos libremente.

Tour del ex Convento de San Miguel Arcángel
Entre semana, únicamente con previa reservación
Sábado y domingo 12 pm, 1 pm, 2 pm y 3 pm
Reservaciones: direccionturismo2022@gmail.com
Admisión: $35 pesos
FB: Visit Maní Mx

La gruta y cenote de Xcabachén es un sitio pequeño y bastante accesible para visitar. Se encuentra a sólo unos cuantos metros del Palacio Municipal de Maní y el ex Convento de San Miguel Arcángel, y a pesar de su aparente sencillez, se encuentra en el corazón de una escalofriante leyenda maya relativa al fin del mundo. Si haces el tour del convento, no dejes de preguntar a tu guía si le es posible incluir este punto en el recorrido para escucharla de viva de voz.

Grutas Xcabachén
Calle 27 x 30, Centro, Maní

Yucatán es el hogar ancestral de un sinfín de abejas distintas a la más conocida en el mundo, la abeja europea (Apis mellifera). Las abejas nativas de Yucatán, pertenecientes a la familia de las Meliponas, tienen una característica muy especial en común: carecen de aguijón. Otro punto en común es la singular miel que cada especie produce: además de tener un sabor muy característico (y muy distinto al de la abeja Apis), la cantidad que se produce es mucho menor.

Para comprenderlo realmente, no hay como visitar un meliponario, o granja de abejas Meliponas. Esta actividad es muy lúdica, e ideal para realizar con niños, pues no hay riesgo de picaduras. En Maní encontrarás más de una opción; aquí te platicamos sobre tres de ellas.

Solar Maya Tierra Pachpakal es un enorme espacio repleto de colorida flora y animada fauna que definitivamente te dejará boquiabierto. Fátima Castillo y su esposo, José, decidieron abrir su hogar al público en 2020, con la intención de promover prácticas sustentables, generar conciencia acerca de la importancia de las abejas meliponas y brindar experiencias únicas, primero a sus hijos, y más adelante, a sus visitantes. ¡Y vaya que han cumplido su propósito!

Actualmente, el Solar Maya de Maní tiene colaboraciones con distintas instituciones educativas, en donde imparten talleres que buscan enseñarle a niños y jóvenes tradiciones ancestrales, como el cuidado de las abejas meliponas (consideradas sagradas por los mayas), el cultivo de plantas medicinales, y relatos de los abuelitos para Janal Pixán (la celebración local del Día de Muertos). Por otra parte, se han convertido en un punto de venta para otros emprendedores.

Solar Maya Tierra Pachpakal funge también como un museo comunitario dedicado a las abejas nativas. Cuando visites, tendrás la oportunidad de ver e interactuar con distintas especies de abejas, además, de probar los diferentes tipos de miel que producen; cada uno único y más sabroso que el otro.

Si reservas con anticipación, Fátima y José te ofrecen la oportunidad ya sea de desayunar o almorzar con ellos algún platillo elaborado por la misma Fátima con ingredientes hiper locales.

El Meliponario Lool-Ha está administrado por un grupo de 10 mujeres. A diferencia del Solar Maya Tierra Pachpakal (que tiene un enfoque dirigido al turismo y consumo sustentable), éste tiene una perspectiva más espiritual: para doña Eliza Interián, orgullosa mayahablante y X-Méen (curandera), la naturaleza es sagrada y le debemos respeto. Es por esto que, antes de extraer la miel de sus colmenas, les pide permiso a las abejas para hacerlo; esta tradición proviene de su abuela, la cual le inculcó dos lemas: si no hay abejas, no existe el ser humano, y, la miel es medicina.

Si, además de conocer sus abejas sin aguijón, te interesa vivir la experiencia de una ceremonia maya, solicita tu cita en la página de Facebook del Meliponario Lool Ha, o al celular 999 112 7825. Doña Eliza realiza “limpias” de energía y equilibrios energéticos, y relata leyendas de la llegada de la abeja melipona a la tierra.

¿Quieres llevarte miel de melipona a tu casa? Doña Eliza la vende junto con otros productos derivados de ella; si tienes oportunidad, no dejes de probar su delicioso licor de propóleo, hecho con la mezcla que las abejas fabrican para combatir bacterias en sus colmenas.

El meliponario U Naajil Yuum K’iin, a cargo del sacerdote Luis Quintal, tiene un enfoque educativo. A diferencia de los dos anteriores, en este meliponario las colmenas se mantienen en el interior de troncos de árboles (Jobones), apegándose a las prácticas ancestrales. Éstas, que se pueden ver plasmadas en el Códice Madrid, han sido transmitidas de generación en generación por las familias mayas, pero se encuentran en peligro de caer en desuso.

En el meliponario U Naajil Yuum K’iin se imparten talleres sobre el manejo tradicional de las colmenas, ya que esta práctica es lo que quieren difundir, más que únicamente comercializar la miel y sus productos. Por lo mismo, además de vender los Jobones con colmenas desarrolladas, ofrecen acompañamiento para quienes deseen mantenerlos, así garantizando que éstas sean exitosas y continúen prosperando por muchos años más.

Si visitas el meliponario U Naajil Yuum K’iin, te espera un amplio y pacífico espacio lleno de vegetación. Podrás ver el proceso por el que un tronco se transforma en un Jobón, y cómo las abejas lo convierten en su hogar. Si te atrae la idea, también puedes comunicarte con anticipación para checar la disponibilidad de las cabañas en las que ofrecen hospedaje.

Maní es tierra de artesanos, y aunque sus bordadores destacan en más de una técnica, la especialidad de la casa es el Xookbil Chuuy o hilo contado, conocido en otros lugares como punto de cruz. Para aprender un poco sobre cómo se crean los espectaculares hipiles, guayaberas, blusas y otras prendas típicas yucatecas, puedes apuntarte para un taller. En el lapso de 45 minutos, la maestra artesana Marilú Burgos te enseñará cómo se preparan las prendas y cómo se hacen las puntadas, y terminarás con un recuerdo único de Maní que habrás elaborado con tus propias manos. Este taller se imparte únicamente con reservación, a partir de dos personas.

Taller de Marilú Burgos
Todos los días, 10 am - 6 pm, previa reservación
997 102 3345

Quizá hayas escuchado hablar sobre el Mukbilpollo, delicia típica del Janal Pixan o celebración yucateca del Día de Muertos. Si la curiosidad te intriga, Maní tiene justo lo que necesitas: en el restaurante Lol-Beh de Maní se ofrecen talleres de elaboración de Mukbilpollos para personas con todo tipo de habilidades culinarias. 

En estos talleres, la cocinera tradicional Lolbéh Valle y su familia te guiarán a lo largo de todo el proceso de armado, amasado, envoltura y horneado a la leña de tu propio Mukbilpollo. 

Un aspecto importante a resaltar sobre este taller que se ofrece en el restaurante Lol-Beh, en Maní, es que está disponible todo el año, previa reservación. Sucede que, si la verdad es que realmente no tienes tanto interés en aprender a hacer un Pib, pero estás más que dispuesto a comer uno, aquí los sirven y preparan todos los sábados y domingos del año. 

María Lolbéh Valle Uc

Calle 27 por 28 y 26, Centro, Maní

Cel. 997 166 4565 

FB: LolBeh.Restaurante

Porque la cocina yucateca es un tesoro imposiblemente diverso y delicioso, puedes dedicar parte de tu estancia en Maní a aprender a preparar algún platillo típico desde cero en el restaurante y botanero Tuuch Kaaj. El taller lo incluye todo, desde moler las especias y hierbas para hacer el recado hasta “tortear (hacer las tortillas)”, poner el guiso en el fogón, etc. La mejor parte: mientras la comida se cocina, puedes sentarte a disfrutar de un par de cervezas como un buen yucateco: acompañadas de las más tradicionales botanas. 

El restaurante Tuuch Kaaj cuenta también con un área con piscina donde puedes refrescarte. Esta experiencia también está disponible bajo reservación para grupos a partir de dos personas. 

Restaurante Tuch Kaaj
Calle 31 x 22 y 24, Col. San Isidro, Maní
Lun. - sáb., 12 - 5 pm, previa reservación
Tel. 997 114 6086
FB: Tuuch Kaaj

Maní ofrece una enorme variedad de opciones de restaurantes típicos, en los cuales la estrella suele ser el Poc Chuc. El Poc Chuc de Maní es famoso en todo Yucatán por su sabor, suavidad y frescura. El restaurante más conocido de Maní es El Príncipe Tutul Xiu, pero opciones como El "Poc-Chuquero" y los ya mencionados Tuch Kaaj y Lol-Beh son igualmente sobresalientes. Si ya sientes que necesitas descansar de la comida regional yucateca, en Venzze Pizza encontrarás pizzas napolitanas; en Hiccups, comida americana incluyendo hamburguesas, sándwiches y pastas; y en La Mestiza de Maní, cortes de carne, alitas, pastas y otras especialidades. 

Para todavía más opciones de restaurantes en Maní, checa nuestro directorio de restaurantes.

• Distancia entre Maní y Oxkutzcab:  11 km (19 minutos en auto) 
• Distancia entre Maní y Ticul:  15 km (23 minutos en auto) 
• Distancia entre Maní y Tekax: 27 km (32 minutos en auto)
• Distancia entre Maní y Uxmal: 44 km (50 minutos en auto)
• Distancia entre Maní y Mérida: 95 km (1:25 horas en auto)
• Distancia entre Maní y Chichén Itzá: 120 km por la carretera libre, 190 km por la autopista de cuota (2:10 horas en auto en ambos casos)
• Distancia entre Maní y Valladolid: 160 km por la carretera libre, 183 km por la autopista de cuota (2:45 horas en auto en ambos casos)
• Distancia entre Maní y Espita: 164 km  (2:50 horas en auto, vía Holcá y Pisté)
• Distancia entre Maní y Tulum: 288 km por la carretera libre (3:45 horas en auto, vía Peto y Felipe Carrillo Puerto)
• Distancia entre Maní y Cancún: 309 km por la carretera libre o  329 km por la carretera de cuota (4:40 horas en auto en ambos casos)
• Distancia entre Maní y Playa del Carmen: 312 km por la carretera de cuota (4 horas en auto)

Nota: Si usas aplicaciones de navegación (como Google Maps o Waze) para trazar tu ruta, éstas probablemente te sugieran tomar siempre las autopistas de cuota, por ser más rápidas. Sin embargo, considera que la diferencia de tiempo entre la autopista y la carretera libre puede ser de algunos minutos, pero de varias decenas de kilómetros. Tomar las carreteras libres te llevará a través de distintas poblaciones por rutas más escénicas, pero en caminos más angostos, de menor velocidad y donde será más difícil rebasar, por ejemplo, tráilers de carga y otros vehículos lentos. 

Fuentes

Suárez Castro, María de Guadalupe; “Boletín de Monumentos Históricos INAH” núm. 31, mayo-agosto 2014.

Molina Solís, Juan Francisco: “El primer obispado de la nación mejicana: Artículos publicados sobre esta materia y sobre otros puntos de nuestra historia”. Impr. "Loret de Mola", 1897.D. Manuel Aldana Rivas - S. Joaquín Donde - 15 de septiembre de 1876.