Este 15 de septiembre de 2020 se cumplen 100 años de haberse inaugurado los edificios de la Antigua Estación Central de Ferrocarriles y el Sanatorio Rendón Peniche, ambos ubicados en el sector nororiente del Centro Histórico de Mérida. La terminación de las obras y su apertura fue un logro para el sindicato ferrocarrilero y el gobierno socialista en el marco de la Revolución Mexicana.

La Estación Central de Ferrocarriles fue diseñada por el arquitecto inglés Carlos S. Hall, quien llegó a finales del siglo XIX a México. Quedó tan encantado con el país, especialmente después de una estancia en Puebla, que transformó su estilo con la influencia de la arquitectura colonial mexicana. Es el caso de la Estación, que con su imponente estilo neocolonial fue toda una declaración del nacionalismo cultural del momento.

El Sanatorio Rendón Peniche fue concebido para ofrecer servicio médico a los obreros ferrocarrileros y sus familias, a semejanza de otros sanatorios que ya existían en el resto del país. Fue diseñado por un ingeniero norteamericano con los avances más recientes de la medicina de principios de siglo XX. Su estilo arquitectónico fue cambiado repentinamente en 1918 por el arquitecto Manuel Amábilis, para convertirlo en un soberbio edificio neomaya.

Estos dos edificios fueron punta de lanza de la transformación del nororiente del Centro Histórico de Mérida, cuyo punto de partida fue la primera estación del tren a Progreso abierto en 1881 en el parque de Mejorada. De hecho, el concesionario de esta línea fue el Sr. José Rendón Peniche, de quien se tomó el nombre para el Sanatorio. Desde entonces, la zona se fue industrializando con la apertura de bodegas, cordelerías, talleres y diversas fábricas, como la de la cervecería yucateca.

El Sanatorio funcionó como tal hasta principios de los años 1970 y la Estación Central estuvo abierta hasta 1997. Los edificios pasaron a manos del Gobierno del Estado, que lo traspasó a dos instituciones académicas: el Sanatorio al CEPHCIS–UNAM desde 2005, y la Estación Central a la Escuela Superior de Artes de Yucatán desde 2007. Esto ha permitido, además de su remodelación y conservación, de la puesta al día de estos dos edificios ya centenarios que son sin duda los grandes protagonistas del área urbana que hoy conocemos como La Plancha.   

 

Por Marco Díaz Güemez

Marco Díaz Güemez es profesor investigador de la Escuela Superior de Artes de Yucatán. Como artista fue miembro fundador de los colectivos de arte Deisy Loría (2002) y FrontGround (2007). Es autor del libro “El arte monumental del socialismo yucateco”. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT.

Esta entrada también está disponible en: EN