Usualmente cualquier persona pensaría en tomar un taxi común, un camión, el metro o algún sistema colectivo para transportarse de un lugar a otro en otras ciudades de nuestro país y del mundo, pero en Yucatán también existe una manera muy peculiar de hacerlo, ¡además de divertida!

Este singular sistema de transportación es muy usado sobre todo en pueblos aledaños y comisarías de Yucatán y de la Península en general, convirtiéndolo -sin querer- en otro de los atractivos y curiosidades que nuestro bello estado tiene para ofrecer.

Los tricitaxis son una manera sencilla, divertida, austera, diferente y muy pintoresca y económica de transportarse de una colonia a otra. Disfruta de un pequeño espacio en el que podrás escapar de los aplastantes rayos del sol yucateco, mientras sientes el viento refrescante en tu cara y observas el paisaje y a la gente pasar mientras llegas a tu destino.

Algo particular es que verás que los tricitaxis, mototaxis, bicicletas y carros conviven en los mismos carriles, ¡a veces ni siquiera se sabe en dónde empiezan o en dónde terminan estos carriles! y todos van pasando por donde pueden. No te preocupes, estas personas están acostumbradas a transportarse de esta manera todos los días y tienen los espacios muy bien medidos. Existe mucha camaradería entre los conductores, por lo que usualmente se ceden el paso entre ellos.

Si visitas algún pueblo, verás que su centro estará lleno de mototaxis y tricitaxis. La diferencia entre ambos lo dice su mismo nombre: las mototaxis son motocicletas que jalan una cabina con dos o más ruedas, solo en algunas ocasiones las ubican al frente. Usualmente son más espaciosas que los tricitaxis, que son triciclos a los que se les adapta un techo y una pequeña cabina con asientos, ambos siempre en la parte delantera, pero aquí no lo jala ningún motor, sino que es el conductor quien a prueba de fuerza y destreza se encarga de empujar el vehículo hacia su destino pedaleando.

Ya que estás por ahí, aprovecha para visitar los mercados locales, compra algún vasito con fruta y recorre el lugar. Tómate tiempo para probar la comida típica de la región, pregunta por los lugares o las personas más conocidas por su cocina y siéntete integrado en la vida de esa comunidad que, seguramente, te recibirá con los brazos abiertos y te adoptará cual si fueras un miembro más de la familia. No temas preguntar por indicaciones, la gente estará ansiosa de ayudarte en todo momento.

 

 

En Yucatán también existe una manera muy peculiar de transportarse de un lugar a otro, ¡además de divertida!

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