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El Kitesurf, un Deporte Que te Cambia la Vida

26 febrero 2021
/
10 min. de lectura
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Escuchar hablar a Luis Valerio sobre el kitesurf provoca una urgencia de entrar en contacto con la naturaleza. Él, con casi 10 años de experiencia en este deporte adrenalínico, extremo pero seguro, sensitivo y que transmite paz, lo define como “magia”. Y lo explica así: “El kitesurf es mágico, practicarlo es como un milagro que nos conecta con nuestro entorno, hace la vida mejor y más feliz”, afirma, seguro.   El Cuyo es un paraíso privilegiado en Yucatán para esta disciplina por lo que ha cambiado la vida de muchos en esta pequeña villa de pescadores. El kitesurf se transforma en un favorito y en esta nota te contamos porqué.   Luis es yucateco y nació hace 28 años en el municipio de Tizimín. Sin embargo, toda su memoria de vida la hizo y la hace en El Cuyo, una comunidad pescadora de aproximadamente 3,000 habitantes y que, por sus maravillas naturales, se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera Ría Lagartos. Además de su gente amable y de una gastronomía marítima deliciosa, El Cuyo tiene una de las mejores playas de México y del mundo para hacer kitesurf.   ¿Y qué es el kitesurf? Luis lo define así: “Es un deporte extremo y a la vez muy seguro en el que se usan los elementos naturales viento y agua, acompañado de un equipo especial. Lo más importante es el kite o papalote que está conectado directamente al cuerpo del kitesurfer generando una fuerza de tracción para poder surfear las olas”, detalla.   Decíamos que para Luis el kitesurf es magia, que arranca desde el momento en el que te encuentras en la playa. “Cuando el kite levanta vuelo, entras en contacto con los elementos viento y agua, comienzas a deslizarte y te sientes en armonía con la naturaleza. Además, el kitesurf te permite volar, la adrenalina que corre por tus venas es increíble porque te hace ver otro panorama de la situación y eso te sensibiliza para cuidar el entorno en el que vivimos”, nos cuenta.   El kitesurf, además, es ideal para todas las edades, desde los nueve años hasta adultos mayores, siempre y cuando tengan condición física para practicarlo. Luis explica que cuando se hace kitesurf, trabajan todas las partes del cuerpo y, sobre todo, la destreza de sentir.  
“Te olvidas de todo, te desconectas del estrés y te conectas con tu entorno. Y eso cura muchas cosas”, afirma, sin temor a equivocarse.
  Y si a esto le sumas una acción social, algo en pro de esta comunidad de pescadores yucatecos, el valor agregado del kitesurf es casi infinito. Porque desde el 2015 Luis fundó con otros amigos “El Cuyo Kite School”, un lugar de aprendizaje de deporte y de vida. Es aquí donde muchos chicos y jóvenes - algunos en situación de vulnerabilidad - no sólo “aprendieron” todos los conocimientos del kitesurf, lo practican, compiten, dan clases a visitantes y han logrado salir adelante en la vida con este oficio tan maravilloso para el cuerpo y la mente.   Luis lo explica así: “Gracias a Humberto Ramírez que nos ayudó a iniciar en el mundo del kitesurf, un grupo de amigos formamos la escuela y comenzamos a enseñarles a los chavos y chavas de la comunidad. Como no teníamos equipo suficiente, nos regalaban o lo compartíamos. Desde hace casi una década hemos formados varias generaciones de niños y jóvenes que practican kitesurf y cada vez es más productivo lo que hacemos y eso me fascina. Actualmente dirijo solo la escuela, pero hay otras escuelas en El Cuyo que también practican kitesurf. Nos diversificamos y eso es bueno”, asegura.   [gallery type="rectangular" columns="2" ids="79585,79569"]   Es así como también se forma una cadena. Los chavos que aprenden y ahora son instructores, les enseñan a otros chicos el deporte y ellos serán instructores también en un futuro. Luis relata que hoy en día son más los varones los que practican kitesurf, aunque hay una chava de 15 años. “Esta comunidad todavía es muy tradicional y algunos papás no dejan que sus hijas practiquen esta disciplina. Pero estoy seguro que con el tiempo eso cambiará”, augura.   A los visitantes nacionales e internacionales también les encanta el kitesurf, por eso acuden a la escuela de Luis a aprender.  
 “El Cuyo se dio a conocer por el kitesurf. El interesado que nos busca quiere vivir la experiencia y para nosotros es un placer poder compartir nuestro pasatiempo favorito.  Para los que deciden descubrir el deporte organizamos tres cursos siguiendo una metodología de tres horas cada uno, divididos en tres días. Arrancas con un curso básico, pasas al intermedio y terminas en el curso completo. Nos enfocamos en brindar la mejor experiencia y la idea es que, en estos tres días, el alumno aprenda rápido y disfrute al máximo del kitesurf”, detalla.
  Y como la comunidad de kitesurf de El Cuyo no tiene techo, sueñan con concretar en breve una fundación. “Queremos conseguir apoyos para que los chicos aprendan a hablar mejor inglés, puedan capacitarse más y podamos adquirir más equipo para ellos. Ojalá que se dé pronto”, espera.   Luis nos invita a todos a vivir la experiencia del kitesurf en este paraíso que se llama El Cuyo. Para contactar a “El Cuyo Kite School” puedes hacerlo a través de sus redes sociales de Facebook e Instagram, a través de la página web www.elcuyokiteschool.com o al Cel. 9858 58 23 57. Atrévete a transformar tu vida con el kitesurf.     Editorial por Cecilia García Olivieri Escritora y reportera Sumario Yucatán     Fotografía por el El Cuyo Kite School para uso en Yucatán Today.
Yucatán Today

Autor: Yucatán Today

Yucatán Today, la compañera del viajero, es un medio bilingüe de información turística sobre destinos, cultura y el qué hacer en Yucatán con 36 años de trayectoria.

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