Como ya habrás notado, la cocina yucateca es un tesoro reconocido a nivel internacional y las clases de cocina locales en escuelas, hogares y aldeas mayas han florecido en los últimos años, con visitantes ansiosos por aprender los secretos detrás de todos esos maravillosos platillos. Cuando llega el momento de volver a casa, surge la pregunta: ¿puedo llevar algunos de estos ingredientes únicos, salsas y condimentos a casa conmigo? ¿Puedo recrear estos sabores en mi hogar?
Hoy en día, muchos ingredientes autóctonos se encuentran disponibles en supermercados a nivel internacional. Personalmente, recuerdo haberme sorprendido cuando, mientras esperaba un ferry en Columbia Británica, entré a una pequeña tienda de comestibles y vi la salsa habanera de la marca El Yucateco en el estante. Los tiempos en que podías sorprender a tus seres queridos con algo único de Yucatán para su cocina han quedado en el pasado. ¡Incluso las hojas de plátano para tus tamales y Mukbilpollos se pueden encontrar en tiendas de alimentos asiáticos!
En nuestro anterior artículo sobre recados aprendiste que estas pastas llenas de sabor son fundamentales para preparar platillos como cochinita y pollo pibil, pescado Tikinxic, relleno negro, escabeche y más. La pasta roja de achiote, acompañada de jugo de naranja agria, serán la clave para elaborar tu cochinita en casa en Montreal, Múnich o Miami, mientras que el recado negro ahumado y condimentado, frotado en tu pavo o disuelto en tu caldo de pollo, es esencial para crear el distintivo relleno negro yucateco.
¿Puedes viajar con recados?
Así que volvamos a la pregunta que te haces mientras estás frente a la amable vendedora de recados en el mercado de Santiago: «¿Puedo comprar esto y llevármelo a casa?»
La respuesta es un contundente… tal vez. Si te adhieres a marcas comerciales con etiquetas auténticas y sellado hermético, la respuesta es sí; no deberías tener problema si lo guardas en tu equipaje documentado. Pero seamos realistas: no hay nada como comprar una versión casera de un vendedor en uno de nuestros mercados locales, que estará encantado de explicarte la mejor manera de usarlo. Sin embargo, viajar internacionalmente con esa versión casera… bueno, eso podría resultar ser un desafío.
Encontrar una bolsa de plástico con una pasta colorida entre tu ropa sucia atraerá de inmediato la atención de cualquier agente de aduanas y su compañero canino, que podrían sospechar de manera justificada una sustancia ilícita. Aceptémoslo: se ve un poco sospechoso. Por supuesto, puedes intentar uno de los siguientes métodos para convencer al oficial de tu inocencia:
Argumentar que esta cantidad apenas justifica arriesgar tiempo en prisión y, por ende, él/ella debería creerte cuando afirmas que se trata de un producto alimenticio para uso personal.
- Tomando un poco en tu dedo y comiéndolo frente al oficial para demostrar que es una sustancia comestible e inofensiva.
- Haciendo una súplica apasionada apelando al amor del oficial por la comida y la cultura y que en realidad, éste es un ingrediente típico que debes tener porque es tu herencia cultural y él/ella no querría infringir en eso, ¿verdad? —esto funciona sólo si pareces yucateco/a.
Veredicto final
Por el bien de la transparencia y para evitar problemas en aduana, mi sugerencia sería llevar tanto las versiones comerciales como algunos de los recados caseros y mencionarlo desde el principio cuando te pregunten si estás llevando algún tipo de alimento. Canadá y Estados Unidos permiten condimentos, pero prefieren las versiones comerciales empaquetadas. De esta manera, podrás mostrar al agente la versión empaquetada y su contraparte del mercado, lo que podría ayudar en la persuasión. Y si lamentablemente el recado casero es desechado, aún tendrás la versión comercial empaquetada para llevar a casa.
Por Ralf Hollmann
Yucateco nacido en Alemania y criado en Canadá, con estudios en Hotelería y Turismo por el Instituto Tecnológico de Columbia Británica. Ralf cuenta con experiencia en turismo de ocio, periodismo, investigación, edición, redacción y escritura creativa. También es músico.
Fotografía por Carlos Rosado, Cecilia García y Yucatán Today para su uso en Yucatán Today.
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