¿Se te antoja hacer un viajecito a algún lugar en donde puedes sentirte de verdad como el único turista? Tengo una idea para ti: ¡Oxkutzcab!

Para llegar

Llegar a Oxkutzcab es relativamente sencillo, toma la carretera a Peto y sigue los señalamientos, debe tomar alrededor de hora y media. A medida de que vayas adentrándote en la región Puuc, verás que la topografía cambia y aparecen colinas. Visité en la temporada de lluvias y todo tenían un color verde precioso, igual habían mariposas y otras criaturas que salían del monte mientras manejaba.

Primeras impresiones

Cuando llegues, verás que hay una combinación de tradicionales hogares mayas, construcciones clásicas coloniales y casas contemporáneas. Para ubicarte, no necesitas pedir direcciones, en parte porque todo es bastante evidente, pero también porque los locales de Oxkutzcab son tan amigables que si te sienten ligeramente confundido, te ofrecerán su ayuda sin necesidad de pedirla (no es exageración, esto me sucedió tres veces a lo largo de dos horas).

Plaza principal y mercado municipal

Comienza tu visita en la plaza principal y camina por los pasillos de las oficinas municipales para orientarte. Después, cruza la calle hacia el parque donde tienen una fuente decorada con una carretilla llena de frutas y verduras de Oxkutzcab, éstos los podrás ver en vivo en el mercado, algo que no debe faltar en tu visita.

A este pueblo frecuentemente se le conoce como “El Huerto del Estado” y tiene un mercado municipal muy padre donde vienen personas de todo el estado para comprar los productos de la región que es particularmente conocido por sus cítricos. Afuera del mercado, verás un mural colorido que muestra las actividades principales del pueblo; también verás a los vendedores: muchos venden por huacal, pero si entras podrás comprar cantidades más pequeñas de verduras, flores, carnes, ropa, juguetes y, por supuesto, comida. Salbutes, panuchos, mondongo y cochinita de a montón, así que ven con hambre.

 

 

El ex convento

Una vez que hayas terminado en el mercado, también puedes visitar el ex convento de San Francisco de Asis justo en frente y que data del año 1581. La mejor hora para visitar es por la mañana, ya que esto es cuando se encuentran abiertas las oficinas para que puedas entrar a ver las esculturas y pinturas de cerca, así como el campanario y claustro.

La Ermita

En las colinas al sur se encuentra La Ermita de la Virgen del Pilar. Esta iglesia data de 1697 y para visitar debes subir la escalinata que inicia en la base de la colina; pero no te preocupes, no tardarás mucho en hacerlo. Cuando llegues a la cima, tendrás una vista inmejorable del mercado y Centro, sin mencionar la oportunidad de ver la edificación dedicada a la Virgen del Pilar.

 

 

Otros atractivos

Si llevas tu propio auto, puedes ver la vieja estación de ferrocarriles. Este edificio se construyó en el estilo Puuc en los años 1940s y fue de gran importancia en el transporte de bienes antes de que las carreteras conectaran el estado. Hoy en día la estación alberga  el centro cultural de Oxkutzcab donde se ofrecen talleres y eventos artísticos diversos.

Cada año, Oxkutzcab también es anfitrión de su “Feria de la Naranja” a inicios de diciembre. Desde 1984, este festival se ha enfocado en promover las actividades agricultoras del pueblo al presentar réplicas de sitios arqueológicos y edificios elaborados completamente con naranjas; así como conciertos, concursos, vaquerías y otros espectáculos.

Si quieres quedarte a comer, el Príncipe de Tutul Xiu está ubicado sobre la misma calle que el mercado y siempre es una opción confiable. Sirven comida tradicional yucateca y es un restaurante con una reputación tan buena que hasta los yucatecos lo visitan cuando tienen antojo de un buen Poc Chuc.

Oxkutzcab también tiene varios pequeños hoteles, esto lo hace un buen lugar para pernoctar si estás pasando varios días explorando el interior del estado.

Después de visitar Oxkutzcab, las opciones no se acaban. Dirígete a uno de los sitios de la Ruta Puuc como Loltún, Sayil, Kabah o Uxmal; visita otro pueblo yucateco como Maní, Mama o Teabo; ve de shopping a Ticul; explora las cuevas de Tekax o, si eres como yo, corre a casa para meter tus frutas y verduras al refrigerador antes de que las magulle el sol de Yucatán.

Editorial por Maggie Rosado
Fotografía por Maggie Rosado para uso en Yucatán Today

 

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