Las Hijas del Rap, una colectiva activista que canta desde el sureste mexicano, una colectiva activista suena al sureste mexicano, Feminismo y activismo desde el sureste mexicano.
En la versión impresa de la revista de agosto, describimos a "Las Hijas del Rap" como una colectiva indígena. Sin embargo, este término no describe correctamente a estas talentosas hip-hoppas.
En sus propias palabras: "Nosotras respetamos y admiramos el trabajo de quienes se autodenominan indígenas, y aunque una parte de la colectiva es maya-descendiente, no queremos apropiarnos de una lucha que no nos corresponde. En otras palabras, caminamos con las luchas de los pueblos originarios, no nos nombramos una colectiva indígena".
En octubre del año pasado, vi un anuncio de una presentación que Las Hijas del Rap darían en el Palacio de la Música en la ciudad de Mérida, Yucatán. Aquella vez no pude ir a escucharlas por una mala pasada del destino, pero esto me llevó a animarme a escuchar completito el primer álbum de estudio de LHDR, el llamado “Xek del Sabor”. La fuerza que encontré en la honestidad de sus palabras me había conmovido profundamente. En ese momento me di cuenta de lo arrepentida que estaba de no haberlas escuchado en vivo y de lo convencida a hacerlo apenas se me presentara otra oportunidad. Para mi suerte, quizá no tenga que esperar tanto. Ahora te explicaré mejor el porqué de mis palabras.
El rap, de Jamaica a Yucatán
El término “rap”, acrónimo de “Rhythm And Poetry” –ritmo y poesía en español–, fue la palabra ideal para marcar la ascendencia de Phana Mulixa, Leona y Nina Nina, integrantes de Las Hijas del Rap. Se sabe que a donde sea que vaya Nina Nina, Originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, los cuerpos acaban bailando. Leona, quien, dicen, pegó su primer clamor el día de su nacimiento en Dzidzantún, dedica sus tiempos libres a cantar a todo pulmón junto a su novia y familia; y ni hablar de Phana Mulixa, proveniente de Jo’ (nombre maya de Mérida): si algún día tienes el regalo de encontrarla, lo más probable es que la atrapes bailando o rodeada de sus plantas mientras inventa cuentos o dibuja con su hija, su compañera de aventuras. Como podrás notar, te estoy hablando de tres poetas que tienen, ante todo, la capacidad de conectar con el mundo y sus raíces, olmeca y mayas, respectivamente.
Desde los orígenes de la cultura del hip-hop en Jamaica y, tiempo después, en los barrios periféricos de los Estados Unidos a mediados de los años setenta, el rap ha sido una forma musical provocadora y de reclamo, perteneciente a quienes tienen una urgente realidad social que contar, pero que no siempre es visibilizada por quienes llevan las riendas de la industria y sus recursos entre sus manos.
El espíritu de Las Hijas del Rap
Décadas después de su surgimiento y a muchos kilómetros de distancia, las canciones de Leona, Phana Mulixa y Nina Nina mantienen vivo el espíritu original del rap. Así, las historias de tres hip-hoppas que se encontraron con un sinfín de desafíos desde hace 10 años ante las actitudes machistas y capitalistas que impregnaban la escena local –y ni que hablar a nivel nacional o internacional–, hoy en día son contadas a viva voz, sin temblor y llenas de ritmo.
Canciones como “01 800 Hip Hop” o “El Tren Se Cancela” son sin duda líricas que abordan problemáticas sociales controversiales en nuestro contexto actual, al tiempo que “Tú No Me Tocas” (una de mis preferidas), “Másturbo” o “Melindrosa” dejan en claro la autonomía y reclamo del propio cuerpo ante cualquier individuo o grupo que se atreva a invadirlo sin nuestro permiso. Pero si lo que deseas es indagar en lo más íntimo y místico de su discografía, te recomiendo escuchar “La Danza de la Lluvia”. Su sincronización con el público –y la lluvia– durante los conciertos, un profundo sentido ritual y la memoria familiar que carga esta canción la ha vuelto la preferida de Las Hijas del Rap, ¡de las tres y una servidora! Así que ya te imaginarás.
Las Hijas del Rap, de gira en vivo
Todas estas canciones y más podrás escucharlas, no sólo vía streaming, sino también la próxima gira de Las Hijas del Rap, la cual se estará llevando a cabo de agosto a octubre del 2024 en diversos territorios de Yucatán (Mérida, Valladolid, Sitilpech y Kimbilá), Bacalar y Chetumal en Quintana Roo, CDMX y Xalapa. Además, también estarán de tour por tres ciudades de Costa Rica, ¡siendo la primera agrupación yucateca que participa en la historia del URÀ Mercado Musical de Centroamérica y el Caribe!
Si a ti como a mí algo te resonó en el cuerpo al escuchar a Las Hijas del Rap y crees en los proyectos artísticos que luchan por mundos más dignos y justos, ¡Existe la posibilidad de colaborar con ellas en su próxima! Sólo tienes que mandarles tu propuesta o pedir más información escribiendo directamente a su correo: lashijasdelrap@gmail.com
Hoy por hoy, Las Hijas del Rap ya no se conciben sólo como un grupo musical que atiende a necesidades personales de reconocerse en gustos e inquietudes con otras mujeres raperas, sino como un proyecto activista que pueda perdurar y contribuir a su comunidad a través de los años, a través de su música, a través de su actuar, incluso cuando ellas ya no estén.
Por mi parte, sólo quedo a la espera del comienzo de su gira para cumplir este nuevo anhelo de escucharlas en vivo y les invito a seguir muy de cerca el trabajo de estas tres grandes hip hoppas.
Las Hijas del Rap y el valor de contar la propia historia
La facultad de contar y, sobre todo de contarse, es un acto que siempre debe ser aplaudido por la valentía y el coraje que conlleva hacerlo. En ese sentido, toda realidad debería tener el derecho de ser escuchada a través de las palabras de quien la vive. Y al ser contada, la gran mayoría nos daremos cuenta de que no es solo nuestra, ni única, es reconocible en muchas otras vidas. Ahí donde nos reconocemos en la historia de alguien más, nuestra existencia cotidiana parece cobrar mucho más sentido.
Las Hijas del Rap
IG: lashijasdelrap
FB: Las Hijas del Rap
Youtube: Las Hijas del Rap
Spotify: Las Hijas del Rap
Fotografías por Las Hijas del Rap, para su uso en Yucatán Today.
Publicado por primera vez en la revista impresa y digital Yucatán Today, edición no. 440 de Agosto de 2024.
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