Enclavado en la selva cerca de Homún, un cenote familiar yace debajo de un oasis natural de pasto, caminos y árboles. El preescolar de mi hija había estado buscando una opción distinta para acampar, para cambiar un poco nuestro típico campamento en la playa, y después de haber regresado dos veces ya, se puede decir que oficialmente la encontramos. El sitio es lo bastante extenso como para mantener ocupados a los pequeños, pero lo suficientemente reducido para no perderlos de vista (después de recordarles no adentrarse en el bosque o gruta, claro). Hay un baño en la cima de una colina, un espacio para hacer una fogata y una cocina que ofrece comida. Ornamentos mayas y macetas con plantas adornan el lugar y le dan un encanto juguetón que da indicio de las historias, aventuras y magia que están por venir.
Mi hija de 9 años quería explorar la gruta en cuanto llegamos. La apertura de la gruta da paso a las aguas cristalinas del Cenote Maní-Chan, tan sólo a unos pasos de distancia de donde armamos nuestra tienda de campaña. El nivel de dificultad para caminar por la gruta es bajo, por lo que mi hija de 6 años pudo explorar sin percances, y me imagino que en un día más caluroso, estaríamos cambiándonos de ubicación entre las refrescantes aguas del cenote y la cálida brisa de la hamaca.
Hay dos cenotes más grandes a los que puedes llegar caminando por un sendero natural, o manejando por un carrito guiado. El cenote Clotilde es un cenote semiabierto y el cenote Caliskutz está completamente encapsulado por piedra. Terminamos caminando hacia el cenote cerrado en donde disfrutamos de un refrescante nado, y los niños más grandes pudieron escalar las formaciones rocosas. Las escaleras de madera pueden representar un reto si vas con niños pequeños, así que prepárate para ayudarlos. El sitio ofrece chalecos salvavidas.
Para cenar ordenamos un exquisito Poc Chuc, y mientras la noche avanzaba y los adultos tardaban mucho platicando, nuestros hijos, hambrientos de malvaviscos, reunieron a algunos de nuestros anfitriones del campamento para que les ayudaran a prender la fogata. Aprendimos que la amabilidad de la familia que está a cargo del lugar viene de su amor a su tierra y del orgullo que tienen por este proyecto. Contestaron todas nuestras preguntas con historias que nos hicieron querer saber más.
Después de que todas las luces fueran apagadas, y los empleados regresaran a sus hogares, la única luz presente emanaba de las linternas, la luna llena y las estrellas. La imaginación es más latente de noche, e incluso mi hija mayor se encontró creyendo en los Aluxes de los cuales le habían platicado ese día. Un montón de pijamas se movían en grupo, buscando pétalos de flores, piedras y otros regalitos para dejarles a sus amigos invisibles. A medianoche, finalmente los obligamos a regresar a las tiendas, hasta que el día siguiente les brindara nuevas aventuras.
Homún, Yucatán
Cel. 999 420 4852
FB: Cenote Maní-Chan
Lun.- dom. 8 am - 6 pm
Campamento (incluye 2 cenotes): $200 pesos
2 cenotes : $150 pesos
3 cenotes: $250 pesos
Fotografías por Monica Starling para su uso en Yucatán Today.
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