Si eres como yo, seguramente esperas con ansias los meses de octubre y noviembre para celebrar la llegada del Janal Pixan, la oportunidad perfecta para compartir tradiciones en familia, honrar a nuestros difuntos y, ¿por qué no?, llevarnos uno que otro susto.
A sólo 18 kilómetros de Mérida encontrarás el lugar perfecto para adentrarte en el misterio y nostalgia que se viven en estas fechas. Te invito a salir de la rutina con una tenebrosa visita a Misnebalam, un famoso “pueblo fantasma” en Yucatán, integrado a la comisaría meridana de Santa María Yaxché, cercana a la carretera Mérida-Progreso. ¿Ya conoces la historia de este peculiar sitio?
El esplendor de la hacienda y sus vestigios embrujados
A principios del siglo pasado, Misnebalam (del maya Miis, gato, Nej, cola, y Báalam, jaguar) era una reconocida hacienda henequenera, habitada por alrededor de 170 personas. El próspero pueblo sufrió un lamentable suceso cuando, según la leyenda, Fidencio Márquez, dueño de la hacienda, fue atacado y asesinado en un camino blanco cercano a su propiedad en el año de 1921. Se dice que, desde entonces, don Fidencio continuó apareciéndose por las calles del pueblo.
Sin embargo, ésa no es la única manifestación fantasmagórica que se reporta en esta zona. Se habla también de un niño, a quien se conoce como Julián o Juliancito, quien presuntamente se quitó la vida ahí, y la de un monje con túnica negra que habita la iglesia del pueblo. Es importante no confundir esta iglesia “embrujada”, en su momento dedicada a San Jorge, con la de San Juan Bautista, una belleza neogótica en la misma zona, y que está recientemente restaurada y a la que vale la pena echar un vistazo, aunque por razones completamente diferentes.
Son las leyendas alrededor de Juliancito las que más han atraído aficionados a lo sobrenatural a Misnebalam. Resulta que Misnebalam y sus edificios abandonados por mucho tiempo han sido un destino popular para equipos tanto de Airsoft como Gotcha (Paintball), quienes tienen la costumbre de grabar sus partidas ocasionalmente. Una de esas grabaciones terminó difundiéndose ampliamente debido a que en ella se distinguía la figura de un niño, quien, desde luego, fue asociado a la leyenda de Juliancito.
A diferencia de don Fidencio Márquez, cuya existencia está bien documentada, no hay registros fiables ni de la vida ni la de muerte de Juliancito. En lo que respecta a don Fidencio G. Márquez, la realidad es que este señor falleció de causas naturales en 1940. El suceso de 1921, difícil de verificar de forma independiente, no habría sido sino un atentado fallido contra su vida.
Lo cierto es que, con el paso del tiempo, la población de Misnebalam fue disminuyendo hasta ser deshabitada por completo en el año 2005. Los rumores atribuyen este evento a los sucesos paranormales, aunque muy probablemente esto se deba al desabasto de agua que había en la región.
Visitas guiadas a las ruinas de Misnebalam
Afortunadamente para los aficionados a la adrenalina, las ruinas del poblado pueden ser visitadas en recorridos guiados aptos para todas las edades. Cabe mencionar que en realidad podrías hacer el recorrido por tu cuenta, pero entre los fantasmas y los Aluxes, recalcamos que quizá no sea la mejor idea. Hay grupos de senderismo, como Senderismo Yucatán o Hiking Mérida , que organizan caminatas para amantes de lo extremo, para que, por lo menos, vayas acompañado.
La cooperativa Rutas de Xcunyá ofrece un recorrido mucho más accesible: tours nocturnos de 8 kilómetros en bicicleta, partiendo desde la comisaría de Xcunyá. Los guías te ayudarán a explorar las angostas brechas de forma segura y a conocer la historia de Misnebalam a profundidad. La actividad incluye el uso de bicicleta, chaleco reflejante y linterna.
FB: Rutas de Xcunyá
Teléfono: 999 193 0042
Fotos por Yucatán Today para uso exclusivo de Yucatán Today
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