<span id="hs_cos_wrapper_name" class="hs_cos_wrapper hs_cos_wrapper_meta_field hs_cos_wrapper_type_text" style="" data-hs-cos-general-type="meta_field" data-hs-cos-type="text" >Don Esteban Abán y la Joyería con Cocoyol y Henequén</span>

Don Esteban Abán y la Joyería con Cocoyol y Henequén

07 octubre 2023
/
3 min. de lectura
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Siendo conocida como “La Ciudad de las Tres Culturas”, Izamal ciertamente es una aventura en sí misma. Puedes caminar por sus tradicionales calles amarillas con adoquín, visitar a la Virgen en el Convento San Antonio de Padua, subir a la pirámide Kinich Kakmó o probar un pedacito - enorme - de la gastronomía yucateca en el restaurante Kinich; pero, por favor, pasa al taller del maestro Esteban Abán a como dé lugar. Su arte es de otro mundo.   

¿Has escuchado hablar de la joyería con cocoyol y puya de henequén? ¿No? Yo tampoco, hasta que pisé el taller de don Esteban Abán. Déjame decirte que ambas técnicas son sumamente tediosas, pero no por eso resultan menos fascinantes.   


Esteban-Abán-Montejo-artesano-by-Olivia-Camarena-20210622_122040-1La joyería con semilla de cocoyol representa el rescate de una técnica prehispánica de origen maya; sin embargo, don Esteban la perfeccionó. La semilla de cocoyol pasa un largo camino para convertirse en una lustrosa pieza de joyería. Para empezar, deben transcurrir aproximadamente 30 años para que las semillas se sequen; después se seleccionan y se pulen con sumo cuidado. A cambio, el cocoyol llega a un color natural oscuro, brillante. “Lo que es la artesanía es un poco cara por el proceso, el tiempo, para terminar un collar”, mencionó don Esteban.  


Ahora… la puya - o espino - del henequén. ¿Me creerías si te digo que proviene de un desperdicio? Sí, leíste bien. Esta parte del henequén es irrelevante para la producción de soskil (fibra natural de henequén). A decir verdad, nadie le había visto potencial y menos en joyería, pero don Esteban se interesó en ella. Aunque no requiere de tantos años de secado, el espino es incluso más laborioso: se corta (por cada uno salen dos cuentas pequeñas), se pule y se perforan los respectivos orificios para pasarles el hilo.  


Dependiendo del modelo, don Esteban integra incrustaciones de plata y otros materiales a las piezas de joyería, que pueden ser desde intrincados collares de dos metros hasta pequeños aretes o anillos.   


Los Inicios de Don Esteban Abán

La historia de don Esteban con estos materiales se remonta a su infancia, cuando descubrió el gusto y la facilidad para crear piezas de múltiples materiales. Con el tiempo incursionó en el uso del coral negro para el desarrollo de joyería, pero la veda permanente lo obligó a investigar para seguir con su arte. “Me fui a encontrar con el cocoyol y con la puya del henequén”, compartió don Esteban en una visita a su taller, “y me siento orgulloso de conocer estas materias porque descubrí algo precioso”.   
Actualmente, don Esteban lleva más de 51 años de labor artesanal y ha sido ganador de múltiples premios estatales y nacionales con sus impresionantes collares. Además, en su taller recibe a visitantes, a quienes les enseña de cerca su proceso artesanal.   


Taller de Esteban Abán Montejo

Calle 26 #344 x 45 y 47, Col. José María Chan, Izamal

Tel. (988) 105 1637

Lun. - sáb. 8 am - 10 pm  

FB: Taller de Cocoyol 

 

 

 

Fotografía por Olivia Camarena Cervera para su uso en Yucatán Today.

Olivia Camarena Cervera

Autor: Olivia Camarena Cervera

Comunicóloga yucateca. Escritora, blogger y bookstagrammer en su tiempo libre; experimenta con TikTok.

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