Arquitectura Local: La Casa Maya en Yucatán
La ciudad maya de Chichén Itzá es considerada como una de las maravillas del mundo moderno y - junto con Uxmal, toda la Ruta Puuc y otros sitios arqueológicos - es uno de los principales llamativos para visitar Yucatán. Sin duda, la arquitectura de sus grandes edificaciones es una muestra clara de la técnica, la creatividad, la ciencia y la cosmovisión de la cultura maya, así como de su estrecha relación con el monte.
Pero más allá de las pirámides y los templos, los mayas peninsulares poseen una técnica y forma para la construcción de sus viviendas que aprovecha los materiales de la región y los saberes antiguos.
La morfología de la casa maya ha resistido siglos de cambios, así como también condiciones climatológicas como temporadas de ciclones, sequías y - en años recientes - épocas de frío (conocidas como “la heladez”). Las casas, son un refugio para el clima peninsular que suele ser caluroso y húmedo, ofreciendo un espacio fresco y ventilado. Por otro lado, sus techos de palma permiten la salida del humo, ofreciendo la ventaja de tener un fogón para cocinar y mantener el calor en época de frío.
Los mayas peninsulares utilizan una gran variedad de especies vegetales para la construcción de sus casas. Los techos pueden ser de palma huano (“Kuum” en maya) o de zacate en las zonas costeras porque es más resistente a la brisa salada del mar, o de los dos juntos al mismo tiempo. Muchos árboles que sirven para postes (“Okom” en maya) son de maderas duras y resistentes que provienen de montes antiguos. El resto de la madera utilizada para su construcción proviene - en algunos casos - de milpas abandonadas. Se pueden utilizar más de 100 especies de maderas para su construcción. Esta es una muestra del conocimiento maya ancestral en el manejo sostenible del ecosistema. De esta manera, pueden seguir utilizando madera del monte sin deforestarlo.
La construcción de la casa maya es ecológica y tiene un conocimiento no solamente botánico, sino forestal. Se utilizan maderas blandas y flexibles para los arcos, palmeras y zacate. Los bejucos o lianas sirven para amarrar toda la estructura de la casa, sin necesidad de un solo clavo, tornillo o cemento. Por si fuera poco, la tierra y la piedra (tanto natural como en versión cal) de la región son aprovechadas para la mampostería. Los espacios habitacionales están trazados para que las casas estén estratégicamente orientadas según el paso del sol para tener su solar. En algunos casos se construyen dos o tres casas una detrás de la otra según el tamaño de las familias.
Te invitamos a que, en tu visita por la península de Yucatán, te detengas a reconocer el conocimiento transmitido generación tras generación de la construcción de las viviendas mayas.
Para más información, te recomendamos estas lecturas:
- Aurelio Sánchez Suárez. 2006. La Casa Maya Contemporánea. Usos, Costumbres y Configuración Espacial, Península Vol (1). No. 2: 81-105.
- Aurelio Sánchez Suárez (Coordinador). 2017. Xa'anil naj. La Gran Casa de los Mayas. Universidad Autónoma De Yucatán.
- Aurelio Sánchez. La Casa Maya. Revista Landuum. www.landuum.com/historia-y-cultura/la-casa-maya/
Fotografía por Valentina Álvarez y Felipe Trabanino para uso en Yucatán Today
Autor: Andrea Medina
Editorial por Andrea Medina Bióloga Doctorado en Estudios Mesoamericanos enfocado en culturas Mayas.