Pueblos de Yucatán
Casas y negocios recién pintados y coloridos
Las fachadas de los edificios en el centro de cada poblado han sido totalmente restauradas y pintadas, creando un paseo fotogénico por las calles que rodean la plaza principal. ¡Siempre ten a mano tu cámara o teléfono!
Ausencia de cables eléctricos visibles
Al pasear por cualquier barrio y, sobre todo, por el centro de prácticamente todas las ciudades y pueblos de México, verás en el cielo una maraña de cables eléctricos y líneas de alta tensión, mezclados con las tradicionales líneas telefónicas y de fibra óptica e incluso líneas de televisión por cable. En los Pueblos Mágicos estos cables han desaparecido; su ausencia es liberadora y hace que las fotos sean mucho mejores.
No hay señalizaciones chillonas
Toda la señalización está estrictamente controlada y regulada. Nada de cartulinas rosa fluorescente con letras torcidas escritas con marcadores anunciando las ofertas. Nada de neones horribles. Incluso las omnipresentes tiendas Oxxo tienen una señalización discreta y menos intrusiva que sus homólogas urbanas no-mágicas.
Éstos son los Pueblos Mágicos de Yucatán junto con un poco sobre cada uno.
El Pueblo Mágico de Izamal es conocido en Yucatán como la Ciudad de los Cerros. Se dice que esto es debido a que, por mucho tiempo, las construcciones mayas que en ella se encuentran estaban en tal grado de abandono que aparentaban ser pequeñas colinas.
Por otro lado, la convivencia de estos vestigios mayas con construcciones coloniales (como el convento de San Antonio de Padua) y, desde luego, la vida del México moderno, le han dado a Izamal un segundo sobrenombre: la Ciudad de las Tres Culturas.
Su tercer “apodo” es la Ciudad Amarilla, y no es difícil ver por qué: toda la ciudad se encuentra pintada de ese alegre color. Las leyendas sobre por qué esto es así abundan; lo cierto es que en Izamal las fachadas de las casas son amarillas desde la década de 1960, y que el tono de amarillo se estandarizó en 1993, coincidiendo con la visita del papa Juan Pablo II a esta ciudad.
¿Quieres saber más? Tenemos un artículo con todo lo que necesitas saber sobre Izamal.
De los Pueblos Mágicos de Yucatán, ninguno dice “turismo cultural” como Maní, ubicado unos 90 km al sureste de Mérida. En Maní, historia, leyenda, artesanías y naturaleza se conjugan para crear una experiencia mágica.
El nombre de Maní significa “el lugar donde todo pasó”, ya que este pequeño poblado ha sido epicentro de varios hechos históricos destacables.
El Pueblo Mágico de Maní es perfecto para recorrer a pie; las distancias son cortas y las calles seguras para caminar. Visita el ex Convento, los meliponarios, las tiendas de bordados, la gruta y desde luego no te puedes perder de su muy famosa gastronomía.
Todos los que visitan hablan maravillas de un almuerzo de mariscos frente a la playa, que es realmente agradable, sobre todo porque la playa es una de las más bonitas de la costa, con vastas extensiones de arena blanca y aguas tranquilas de color azul verdoso.
Además, en la plaza puedes encontrarte con unos cañones construidos en sus cimientos. También tiene un faro. El antiguo edificio de la Aduana es un museo. La otra cosa que se puede hacer en Sisal es visitar algunas de las atracciones naturales de la zona, como los manantiales de agua dulce, hacer un poco de observación de aves.
Ubicado a 162 km y aproximadamente a 2 horas en coche desde Mérida, el Pueblo Mágico de Espita está convenientemente cerca de Tizimín, Valladolid, Uayma, Chichén Itzá y localidades costeras como San Felipe, Río Lagartos y Las Coloradas, todos municipios cautivadores que vale la pena visitar.
Apodada la "Atenas de Yucatán" debido a su rica historia y su papel destacado como centro cultural en Yucatán, la villa de Espita es un remanso de tranquilidad y la capital del “turismo de descanso” en el sureste de México.
Un lugar muy tranquilo para disfrutar de la cotidianidad de la vida yucateca en los pueblos. Puedes tomar clases para aprender a hacer los platillos típicos de Espita como el Kot’sob o Xupik. Visitar la plaza por la noche los martes y jueves de vendimia de comida o concentrarte en tu descanso.
El municipio de Tekax o “la Sultana de la Sierra” se encuentra en el corazón de la reserva estatal biocultural del Puuc en el sur de Yucatán. Entre valles y cerros, este nuevo pueblo mágico ofrece una gran variedad de actividades familiares, para aventureros y amantes de la naturaleza.
Tekax, donde empieza el inframundo de las cavernas, Tekax te espera para vivir experiencias únicas y auténticas. Si te gusta el senderismo, la bajada en rapel, los circuitos off-road en bicicleta de montaña o cuatrimoto, o si prefieres el avistamiento de aves, la energía mística de la selva, Tekax es para ti, y para toda tu familia. Kalmakaal, Chocantes y Sartenejas son parques naturales con muchas opciones segun tu nivel de aventura. ¡Tu recorrido es muy fácil de personalizar!
En el pueblo podras visitar la iglesia San Juan Bautista, la segunda más grande de Yucatán después de la Catedral de Mérida. Date una vuelta por el callejón de los murales con sus 10 preciosos murales relatan la historia y la cultura del municipio, y son tan espectaculares que no podrás resistirte a tomarte cientos de fotos.
Visita la Ermita, la estrella de la Sultana de la Sierra. Puedes entrar a la capilla; ahí se encuentra San Diego de Alcalá, el santo custodio de la ciudad y los murales alusivos a sus milagros.
Completa tu aventura en Tekax en el extremo oriente de la región Puuc: la zona arqueológica de Chacmultún. Sus murales y juego de pelota son testigos de la importancia de la ciudad durante el periodo posclásico maya.
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