Por su privilegiada ubicación y clima cálido sub-húmedo, Yucatán es tierra productora de algunas frutas y verduras que son muy poco comunes en otros lugares del mundo, y sobresalientes por su inusual apariencia y exótico sabor. Para verlas y probarlas por ti mismo, tendrás que alejarte de los supermercados y rutas más transitadas y dirigirte a los mercados tradicionales de cada población. Aquí te presentamos algunas de las que podrás encontrar.
Camote (Ipomoea batatas)
En Yucatán, las variedades de camote más comunes son el morado y el blanco. Lo más común es usarlos para hacer postres, como dulce de camote en almíbar, “atropellado” y empanaditas o pastel de camote.
Cebollina (Allium schoenoprasum)
Aunque no es únicamente yucateca, esta hierba de olor crece muy fácilmente en nuestro clima. Por lo tanto, es muy usada para aportar sabor y color a diversos guisos, como el Chocolomo, el mondongo y, en algunos casos, el deshebrado o Tsíik.
Ciruela yucateca (Spondias purpurea L.)
La ciruela yucateca se llama así por su dulzura y su forma, pero no tiene nada que ver con las ciruelas que se producen y consumen en otros lugares; de hecho, está más cercana en parentela al marañón (nuez de la India) que a las ciruelas.
Cuando están verdes, son ácidas; una vez que se tornan amarillas y rojas, se vuelven dulces y jugosas. Las ciruelas yucatecas suelen darse en mayo, cuando las encuentras en los mercados y en las esquinas, de la mano de vendedores ambulantes.
![2404 Destino Mio Chaya by MKCT]()
Chaya (Cnidoscolus chayamansa)
Chaya (Cnidoscolus chayamansa)La chaya es llamada la espinaca yucateca; igual que la espinaca, es una fuente importante de nutrientes, además de tener propiedades anti-glucémicas (en otras palabras, es útil para el manejo de la diabetes).
Cruda, en grandes cantidades, puede ser tóxica; además, la planta puede espinarte si no sabes manejarla adecuadamente. Pero no te preocupes: los yucatecos somos expertos en su manejo para que puedas disfrutarla (en alimentos o bebidas) de forma totalmente segura.
Chayote (Sechium edule)
El chayote es un vegetal extendido por buena parte de México, pero muy típico de Yucatán. De la familia de las calabazas, tiene forma de aguacate, y es muy espinoso; para cuando llega a los mercados, alguien ya se encargó de quitarle las espinas para que sea más fácil de manejar. A los yucatecos nos gusta comerlo tanto cocido como crudo; con chile y limón queda delicioso.
Chile Maax (Capsicum annuum var. glabriusculum)
El chile Maax (se pronuncia mash) es la variedad local del que se conoce como chile piquín o chiltepín en otros estados de México. Es otra planta muy extendida en los solares y patios yucatecos, y cuyos pequeños frutos se consumen ya sea frescos o secos y molidos para acompañar frutas con limón, Xe’ek’, etc.
Guanábana (Annona muricata)
La guanábana es otra fruta de piel verde, dura y escamosa, que por dentro es blanca con semillas negras. Además de ser muy dulce, tiene propiedades antioxidantes, además de ser rica en fósforo, hierro y calcio. Se encuentra sobre todo en helados, pero también en refrescos y por sí sola.
Huaya (guaya o wayum) (Melicoccus oliviformis)
Por mucho, una de las frutas preferidas de los yucatecos, la huaya tiene la forma de una aceituna; al retirar su delgada cáscara verde, sin embargo, revela su pulpa de un color entre rosa y naranja que en Yucatán se conoce como “color huayita”. Las huayas se pelan y preparan normalmente con limón y chile; al tener una semilla grande, la forma de comerlas es “anolandolas” (es decir, manteniéndolas en la boca para extraerles el sabor).
Mamey (Pouteria sapota)
El mamey es una fruta grande y ovalada, cuya piel es áspera como la madera; su pulpa es de un color naranja rojizo que se conoce localmente como “color mamey”. Aunque algunas personas lo disfrutan crudo, es de las frutas predilectas de los yucatecos para hacer batidos, helados y champolas.
Nance (Byrsonima crassifolia)
Esta fruta, del tamaño de una cereza amarilla, es famosa por su penetrante aroma y sabor. Se puede comer cruda o “en dulce” o almíbar (cocinada con azúcar y canela).
Naranja agria (Citrus auriantium)
La naranja agria es un cítrico híbrido muy extendido localmente, que se usa como base de algunos de los platillos más típicos de nuestra región, como la cochinita pibil, el escabeche y el Tsíik, por mencionar algunos. Se usa también como aderezo y como ingrediente para hacer bebidas.
Pitahaya (Hylocereus undatus)
Una de las frutas más hermosas y peculiares de Yucatán, esta cactácea es rosa brillante por fuera y blanca (con semillas negras) por dentro.
Poco dulce y baja en calorías, puedes comerla por sí sola, pero es muy común encontrarla combinada con limón y, en algunos casos, un poco de azúcar. Durante el verano, la verás preparada en agua y en todo tipo de dulces congelados.
Saramuyo (Annona squamosa)
Parecida a su pariente, la chirimoya sudamericana, el saramuyo es una fruta de la familia de las anonas. Su piel verde y escamosa esconde un dulce interior blanco con semillas negras, que es muy común tanto por sí solo como en helados y batidos.
Y un extra:
Elote pibil o Pibinal
Aunque el elote no es tampoco exclusivo de la Península, esta preparación transforma su sabor en algo muy típico de aquí. Las mazorcas se remojan en agua de sal y luego se hornean en un horno subterráneo o Píib con piedras calientes.
Cuando visites uno de nuestros mercados (o te detengas a comprar en un “mercado sobre ruedas”), lo más importante es tener la voluntad de probar y aprender algo nuevo. Si tienes dudas o curiosidad, no dudes en conversar con los productores y vendedores y hacerles todas tus preguntas, seguro te las contestarán con gusto.
Mientras visita los mercados de Yucatán, encontrará algunas frutas y verduras con apariencia extraña. Tenemos muchas variedades únicas y lo invitamos a que mientras está en los mercados no deje de probar estas delicias de nuestra tierra.
Artículos relacionados
