Animales nocturnos de Yucatán y cómo cohabitar con ellos

Animales nocturnos de Yucatán y cómo cohabitar con ellos, 7 ejemplos de animales nocturnos, especies yucatecas, cómo cuidarlas y a quién llamar.

¿Le has prestado atención a las peculiares criaturas que salen por la noche en nuestra región? Quizá te has llevado un susto al encontrarte con una de ellas en casa.

Es natural desconfiar de ellos por el misterio que conllevan; sin embargo, forman parte de nuestro ecosistema, y en muchos casos, parte esencial. Por ello, te invito a conocerlos un poco mejor para aprender a coexistir con ellos sin miedo… pero con las precauciones adecuadas.

Algunas especies comunes en Yucatán

1. Cuija, lagartija o besucona

Precaución necesaria: Baja

A pesar de ser nativa de Asia y de haber llegado a Yucatán hace apenas algunas décadas, estas lagartijas de color beige (Hemidactylus frenatus) se han hecho parte del día a día de todos los habitantes de la región. Es muy común encontrarlas dentro de las casas, e incluso, cuando no las podemos ver, escuchar su distintivo llamado que suena como una sucesión de entre siete y nueve “besos tronados”.

Las cuijas suelen alimentarse de mosquitos, polillas, cucarachas y un sinfín de otros insectos, y son inofensivas para los humanos. el mayor riesgo que corres cerca de una es que se ésta asuste al verte y te caiga encima, asustándote a ti y creando un círculo vicioso de terror.

Qué hacer si te encuentras una cuija o lagartija besucona

Procura no pararte debajo de ella. Si tienes el tiempo y la paciencia, puedes intentar ahuyentarla para que salga de tu espacio, pero lo más normal aquí es convivir con ellas en la medida de lo posible.

2. Araña látigo

Precaución necesaria: Baja

De todos los animales en esta lista, es posible que ninguno genere tanto miedo y confusión en los visitantes como la araña látigo o amblipigio (Paraphrynus mexicanus). Su apariencia, la peor combinación posible entre araña, alacrán y pesadilla, la hace imposible de ignorar, y muy fácil de temer; sin embargo, como muchos otros en este artículo, es un insecto completamente inofensivo, que se alimenta de cucarachas, grillos y hasta lagartijas pequeñas.

Qué hacer si te encuentras una araña látigo o amblipigio

Ante todo, mantener la calma. Ahuyéntala con una escoba y sácala de tu casa si deseas, procurando no matarla; para tu tranquilidad, estas arañas no pican ni muerden, y tampoco son capaces de brincar.

3. Chinche o pik

Precaución necesaria: Alta

La Triatoma dimidiata, mejor conocida como chinche besucona o Pik, es un insecto que abunda en la región durante temporadas secas. Los Piks son fácilmente reconocibles por el llamativo patrón moteado de su dorso. Si bien su picadura en sí no es peligrosa, algunos de los Piks podrían estar infectados con el parásito que causa el mal o enfermedad de Chagas.

Al contagiarse, esta enfermedad puede provocar fiebre, dolor de cabeza, dificultad para respirar, dolor muscular y, a largo plazo, arritmias cardíacas que podrían culminar en la muerte; esto, en caso de no tratarse la enfermedad a tiempo.

Son especialmente susceptibles los dueños de mascotas (y las mascotas mismas, pues también pueden ser picadas); esto, debido a que los Piks se alimentan de sangre (humana o animal), y a que los perros y gatos suelen ahuyentar a sus enemigos naturales, los zorros o zarigüeyas, sobre los que te platicamos a continuación.

Qué hacer si te encuentras una chinche besucona o Pik

Por nada del mundo la aplastes; si estuviera infectada, el parásito se esparciría por todas partes, aumentando el riesgo de contagio. Lo más recomendable, especialmente si sospechas que te puede haber picado a ti o a tus mascotas, es atraparla en algún recipiente con orificios que le permitan respirar, y ponerte en contacto con el Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi o con los Servicios de Salud de Yucatán.

4. Zorros o zarigüeyas

Precaución necesaria: Baja

Las zarigüeyas, tlacuaches o “zorritos” (Didelphis marsupialis) han sido víctimas de falsos rumores y noticias sensacionalistas, acusándolos de transmitir rabia o, de plano, confundiéndolos con ratas. Sin embargo, son completamente inofensivos y sólo pueden llegar a morder en caso de tratar de tocarlos—y eso, si por cualquier motivo deciden no hacer lo que normalmente hacen, que es hacerse a los muertos.

Muy probablemente te has topado con este fascinante marsupial, posiblemente cargando a sus múltiples crías. ¿Cómo distingues un “zorro” de una rata? Muy fácil: las zarigüeyas, a diferencia de los roedores, se mueven muy lentamente: una zarigüeya que corre es tan rápida como una rata que pasea. Si llegas a ver de cerca una zarigüeya, dale su espacio, pero toma un minuto para admirarla: al ser un marsupial (de la familia de los canguros y koalas), tienen deditos largos en sus patas, incluyendo uno oponible en las traseras.

Qué hacer si te encuentras una zarigüeya, zorro o tlacuache

¡Asegúrate de que nada le pase! Son tan lentas que es común verlas atropelladas, y recuerda, te conviene tenerlas cerca de tu espacio: como mencionamos anteriormente, los zorros o zarigüeyas son los principales depredadores de las chinches besuconas o Piks, que transmiten el mal de Chagas.

5. Chiwós o tarántulas

Precaución necesaria: Baja

La Brachypelma epicureanum, conocida comúnmente como Chiwó en Yucatán, es un tipo de tarántula caracterizada por tener el abdomen de un color rojo óxido.

Estas arañas, endémicas de la región, presentan un riesgo mínimo para el ser humano y los animales domésticos: sólo pican al ser provocadas con insistencia y los efectos de sus picaduras se limitan a un ligero dolor.

Qué hacer si te encuentras una tarántula o Chiwó

Es natural tener miedo, pero considera que su dieta consiste en insectos desagradables como cucarachas, polillas y gusanos. Aléjala de ti para no verla, por ejemplo, sacándola de tu espacio con una escoba (recuerda que ella estará igual de asustada de verte a ti, si no más) pero evita matarla.

6. Serpientes

Precaución necesaria: Media a alta

En Yucatán  encontramos una amplia variedad de serpientes, tanto nocturnas como diurnas. Según la “Guía rápida de identificación: Serpientes comunes del estado de Yucatán” publicada por la UNAM, en el estado se han identificado 57 especies, de las cuales únicamente cinco son peligrosas para los seres humanos. Éstas son la coralillo, el Wolpoch o cantil yucateco, la víbora de cascabel yucateca, la nauyaca real y la cuatro-narices, o nauyaca nariz de cerdo.

Aquí te dejamos un vistazo a ellas, así como sus nombres comunes en maya:

• Kalam (coralillo): Micrurus diastema
• Wolpoch o Huolpoch (cantil yucateco): Agkistrodon russeolus
• Nauyaca real: Bothrops asper
• Tsáab kaan o víbora de cascabel yucateca: Crotalus tzabcan
• Cuatro-narices (nauyaca nariz de cerdo yucateca): Porthidium yucatanicum 

Today’s Tip: Las culebras, víboras, boas y elápidos son familias de serpientes; es decir, desde el punto de vista científico, todas las culebras y víboras son serpientes, pero no todas las serpientes son culebras, y ninguna culebra es una víbora. Sin embargo, en la vida cotidiana, todas estas palabras se usan de forma prácticamente intercambiable.

Las demás serpientes con las que te puedes encontrar en Yucatán no son venenosas de importancia médica; eso significa que algunas si alguna te mordiera por cualquier motivo (lo cual es poco probable, pues suelen ser tímidas y dóciles), lo peor que podría darte es algo de inflamación o entumecimiento. Aquí te mencionamos tres que pueden ser especialmente impactantes, a pesar de ser bastante inofensivas para los seres humanos.

• Boa imperial u ooch kaan (Boa imperator). Aunque su tamaño promedio está alrededor de los dos metros de longitud, los ejemplares de mayor edad pueden sobrepasar los 3.5 m, haciendo de éstas una de esas serpientes con las que nadie quiere encontrarse. Las boas son mayormente inofensivas para los seres humanos, pero, dependiendo de su tamaño, pueden alimentarse de roedores, aves, iguanas y hasta gatos y perros.
  
  
• Falso coral (Lampropeltis abnorma). Esta pequeña serpiente (de un metro de longitud en promedio) tiene la desgracia de ser muy parecida a la neurotóxica coralillo, una de las serpientes más peligrosas que puedes encontrar en Yucatán. La diferencia es que la coralillo es roja con franjas negras rodeadas de franjas amarillas, mientras que la falsa coral es roja con franjas amarillas rodeadas de franjas negras; es importante aclarar que esto sólo aplica para las especies que se encuentran en esta zona geográfica. En todo caso, si te encuentras con una, no es recomendable ponerte a revisar en qué orden van los colores. Aléjate con cuidado y, si estás en un área urbana, alerta a las autoridades.
  
  
• Ekuneil (Drymarchon melanurus). La ekuneil o serpiente índigo es más común en el sur del estado, pero la incluímos aquí porque es otra especie con muy mala fama.  Es la segunda más grande que puede encontrarse en Yucatán, además de que su dieta puede incluir varias de las víboras venenosas de la región. Por lo mismo, la gente suele tenerle miedo y matarla, a pesar de ser inofensiva.
    

Qué hacer si te encuentras una serpiente

Si la serpiente se encuentra dentro de alguna propiedad, llama al 911. Los bomberos se harán cargo de retirarla y reubicarla. Si te la encuentras en la naturaleza, detente y aléjate lentamente. Si la serpiente no está en posición de ataque, aporrear tus pies contra el suelo podría ayudar a espantarla.

7. Murciélagos

Precaución necesaria: Baja

Después de las serpientes, los murciélagos posiblemente sean los más estigmatizados del grupo.  Estos mamíferos con alas, muchas veces confundidos por aves, habitan en lugares oscuros. A pesar de que muchos piensan que al estar en su presencia pueden transmitir enfermedades contagiosas, sólo pueden hacerlo a través de mordidas; como sucede con otras especies, los murciélagos, lejos de buscar morder, prefieren mantenerse alejados de los humanos, y sólo muerden como mecanismo de defensa si se sienten amenazados.

Qué hacer si te encuentras un murciélago

De todos, ésta podría ser la situación más improbable, simplemente porque los murciélagos no quieren estar cerca de los humanos por ningún motivo: si te encuentras con uno y éste se percata de tu presencia, normalmente huirá de inmediato.

Cómo contribuir al cuidado y preservación de estas especies

Para conocer un poco más sobre las especies nocturnas de nuestra región, me reuní con Juan Antonio Pirod Alayola, estudiante de la Licenciatura en Biología y miembro de organizaciones como el Programa para la Conservación de los Murciélagos de México, BUM - Biodiversidad Urbana de México y Zotz - Murciélagos del Mundo Maya.

Juan Antonio me explicó cómo, con el acelerado crecimiento de Mérida, la ciudad se ha “comido” a la selva. Es por esto que las especies que antes habitaban en la selva yucateca terminan inevitablemente buscando refugio en zonas urbanas y, de vez en cuando, visitando los hogares de muchos de nosotros.

Desafortunadamente, debido a la falta de concientización, muchas de estas especies ya corren peligro.

“En el caso de los murciélagos, hay una que se llama Eumops nanus que está bajo la NOM-059, que es la norma mexicana que ve todas las especies amenazadas. No llega a estar en peligro de extinción pero, debido a la pérdida del hábitat, se está considerando su cuidado. También tenemos el ocelote y el tigrillo aquí en Yucatán, que son de los felinos pequeños más comunes. Están catalogados como en peligro de extinción por la pérdida del hábitat”.

Al cohabitar con estas especies, es importante aprender a ser buenos vecinos para ellas.

“Se trata de educación ambiental; que la gente aprenda, primero que nada, que nosotros invadimos la casa de estos animales” señala Juan.

Para apoyar a su preservación, nos recomienda informarnos bien.

“Que no nos gane el miedo o la información falsa que vemos en internet sobre peligros o enfermedades que estos animales contagian; por el contrario, animales como éstos son muy beneficiosos para los seres humanos. Por ejemplo, los murciélagos son polinizadores esenciales. Al comer frutas volando, defecan porque tienen un metabolismo muy rápido. A las semillas que pasan por su sistema digestivo, el ácido de su estómago les pela una capa y las deja desnudas, facilitando su germinación. Incluso hay plantas que sólo germinan al pasar por ese proceso. Por eso la conservación de ciertos animales nos ayuda a conservar el hábitat, y viceversa.”

Según me comparte Juan, el Ayuntamiento de Mérida cuenta con un programa para el rescate de zarigüeyas. Si te encuentras una zarigüeya herida, puedes llevarla a la Unidad de Enseñanza Médica en la Facultad de Medicina Veterinaria de la UADY para recibir orientación y ayuda.

En el caso de encontrar un murciélago en tu hogar, puedes enviar un mensaje directo a las redes de @PCM_mex y @zotz_mayab, a las cuales Juan pertenece, para recibir apoyo o solicitar un rescate. Ahí también puedes encontrar el número telefónico de especialistas.

Por último, es importante recalcar que, según las recomendaciones de Juan Antonio, nunca debemos manipular a un animal salvaje con las manos desnudas. En caso de querer rescatar a un animal herido, lo ideal es tomarlo con guantes de carnaza o cubrirlo con una caja de cartón. Si se llegara a presentar una mordida, recuerda no entrar en pánico y simplemente acudir a tu centro de salud más cercano para recibir una vacuna de exposición.

Por Regina Zumarraga y Yucatán Today.

Fotografía por Felipe Guhl, Juan Cruzado Cortés y Maximilan Paradiz en Wikipedia, Jack Bulmer en Unsplash, Valentina L., Goodbugs, Felipe Barrera Ocampo, Verónica Culpul-Cicero y Pedro E. Nahuat-Cervera en iNaturalist.

Publicado por primera vez en la revista impresa y digital Yucatán Today, edición no. 440 de agosto de 2024.