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Destinos

Un mundo color rosa: Las Coloradas

17 junio 2023

5 min. de lectura

Se ha hablado mucho recientemente en foros de Internet y en redes sociales sobre las fotogénicas lagunas rosas yucatecas, las enormes montañas de sal y las remotas playas vírgenes. Encontrarás varias fotos de estanques en dramáticos tonos de rosado, blanco y verde, de visitantes que sonríen con las caras cubiertas en arena y de guías tapados de pies a cabeza como miembros tribales provenientes del desierto Sahara. Esto, querido lector, es Las Coloradas.

Historia de Las Coloradas

Se ha producido sal en Las Coloradas durante cientos de años, remontándonos a la época de los mayas, cuando este era un producto importante que se intercambiaba entre todas las ciudades estado de la época. Hoy, aún se cultiva la sal aquí, pero en una escala mucho más grande e industrializada, gracias a la familia Roche que comenzaron a extraer 5000 toneladas de sal al año en los años 1940.

Hoy en día, los niveles de producción son mucho mayores y después de una inversión constante en tecnología y equipo de última generación, el Grupo Industrial Roche produce 750 millones de toneladas de sal y productos relacionados al año. La mayor parte es para el mercado doméstico, haciéndolos uno de los productores más grandes del país y la fuente primaria de sal en México.

Un día completo

Puede sonar técnico y quizás hasta poco interesante, pero Las Coloradas es un lugar que se tiene que ver para creer. Puede combinarse con visitas a los pueblos pesqueros cercanos de Río Lagartos y/o San Felipe, ésto lo hace un día completísimo de actividades y oportunidades para fotografía.

Las Coloradas, Yucatan, Mexico Al llegar a Las Coloradas en auto, o en tour desde Mérida, Cancún o la Riviera Maya, te dará la bienvenida un grupo de guías que están listos y autorizados para mostrarte las lagunas y explicarte sobre la historia y el proceso de producción de sal. Estarás sobre propiedad privada así que debes acatarte a las indicaciones y direcciones de tu guía, a quien se le prohibirá la entrada al sitio si sus visitantes no se comportan. ¿Cómo saber si te estás portando mal? Bueno, de entrada si intentas meterte al agua para ver si flotas. También, si tratas recoger un cristal de sal que se encuentra en la orilla, o si pretendes entrar al agua después de que las fuertes brisas se hayan llevado tu gorra o sombrero favorito directo a un estanque. Todo lo anterior está prohibido. Mantente cerca del guía en todo momento y escucha sus explicaciones; ¡sabe lo que te dice! Además, los guías son excelentes fotógrafos y con mucho gusto te pondrán en los lugares estratégicos para lograr fotos impactantes, para que presumas con tus amigos y familiares.

¿Qué hacer en Las Coloradas?

Después de caminar por los arenosos senderos entre estanques, regresarás a tu vehículo para un rápido paseo a los manglares donde verás piscinas adicionales y aprenderás más sobre la historia de esta área. Llegará el momento en el que salgas a un lugar donde tu guía te indicará que puedes recoger la arena fina que se encuentra por debajo de la superficie para untártela en cara y cuerpo. Esta arena es completamente inodora y está llena de minerales, haciéndola un excelente exfoliante 100% natural. Déjatela encima algunos minutos y siente como rejuvenece y pule tu piel, dejándola libre de impurezas. ¡Si lo crees, así será!

Después, visitarás un pequeño estanque azul que se llena con agua directamente del mar (aparentemente fluye por debajo de las dunas); esta es la oportunidad ideal para enjuagarte y emerger luciendo 20 años más joven y fresco ¡Como nuevo!

Hora de comer...

Tanto pasear te dará hambre, así que una vez que termines con tu guía puedes aceptar sus recomendaciones para un lugar en donde comer dentro de la pequeña aldea de Las Coloradas, o regresar al auto para ir a Río Lagartos, a tan sólo 20-30 minutos, donde encontrarás varias opciones para almorzar.

San Felipe y Río Lagartos

Aunque tanto San Felipe como Río lagartos son comunidades pesqueras, Río Lagartos tiene una vibra un poco más comercial (turismo y pesca), mientras que San Felipe aún tiene la atmósfera relajada de una aldea pesquera. Programa tu visita a San Felipe para ir por la tarde, justo en ese momento cuando la luz es suave y cálida, así podrás fotografiar las múltiples casitas de madera restauradas y pintadas en colores vibrantes y las pequeñas calles del poblado. Otra parada fotogénica es el cementerio a las afueras de San Felipe, llena de flores (de plástico); es un lugar vibrante e interesante para la fotografía y para aquellos que aman visitar los cementerios.

Después de pasear durante el día, pasa la noche en Río Lagartos antes de regresar a Mérida, el trayecto es de dos horas y lo mejor es hacerlo de día, no por que sea peligroso, sino por que es un interesante viaje por carretera, también por que manejarás bien descansado.

Fotografía por Ralf Hollmann, Jonathan Buenfil, Tania López y Andrea Mier y Terán para uso en Yucatán Today