Sabores Tropicales de Yucatán a la Mesa
Sabores Tropicales de Yucatán a la Mesa
Yucatán se viste de colores con la gran variedad de frutas que se cosechan en la temporada que va desde principios de mayo hasta finales de agosto, justo cuando más se antoja comer algo refrescante que ayude a sobrellevar el característico calor de esos meses.
Particularmente me encanta ver como los mercados, las fruterías y los supermercados se llenan de frutas que juntas parecen un arcoíris de sabores tropicales. Desde el naranja del mamey, pasando por el amarillo del nance, hasta el morado del caimito… resultan más que agradables a la vista (y muy fotografiables).
Hablemos del paladar. Muchas frutas las puedes disfrutar comiéndolas directamente, pero también en jugo, licuados con leche o agua, a la mexicana con chile y limón, en helados y postres, así como en conservas para aprovecharlas fuera de temporada.
Acompáñanos a conocer mucho más de este arcoíris tropical:
Roja, verde o amarilla… simplemente deliciosa
La versión yucateca de la ciruela puede ser verde y comerse sola, con un poco de sal o con chile en polvo, como se acostumbra en la Península. Si es amarilla se conoce como chi’ abal y en sabor se vuelve un poco dulce; cuando es roja ya está totalmente madura y se conoce como chak abal. También se pueden preparar en almíbar y disfutar después de esta temporada de cosecha. La semilla es muy grande.
Dulce y naranja
El mamey es un fruto muy dulce de color naranja intenso por dentro, con una cáscara rígida café. El interior de la fruta es un tono tan intenso y distintivo que en Yucatán se le conoce a ese color como “mamey”. Me recuerda mucho a mi abuela. Cada temporada esperaba para prepararlo con leche en licuado, en paletas que ella misma hacía o simplemente en las tardes se sentaba a comer a cucharadas casi un mamey completo. ¿Se te antoja?Versatilidad en amarillo
En almíbar, solo, en paletas, machacados y hasta en licor…. su gran versatilidad convierte al nance en una fruta estrella de Yucatán que hasta tiene su propio sabor de helado tradicional. Ya sea uno a uno o preparado como dulce en conserva con licor de Xtabentún, te encantará. Lo mejor es que puedes conservarlos e irlos comiendo durante lo que resta del año.
La pequeña manzana yucateca
La grosella solía comerse mucho en Yucatán, pero su consumo se ha ido perdiendo un poco. Es una fruta que puedes amar o no, sin medias tintas. Es verde-amarillo por fuera con una textura similar a la de una manzana, pero de tamaño muy pequeño. Preparadas con sal y chile, su sabor ácido hace que casi cierres los ojos al comerlas. Si se preparan cocidas con azúcar, puede utilizarse para mermeladas y conservas.
Vitamina C como no imaginabas
La huaya , que se vende por racimos armados, es una de las favoritas de los yucatecos y mía. Su sabor agridulce combina perfectamente con chile y limón y preparado así, se convierte en un poema visual. Quitar la cáscara verde y tomar el fruto para disfrutar su pulpa de sabor peculiar es una delicia que se espera año con año. Sólo ten cuidado al comerlo por su gran semilla que puede ser peligrosa si se llega a tragar.
Cremosa y única
La anona es muy parecida a la guanábana en su exterior verde pero no tiene espinas como ésta última. Por dentro su cremosidad y sabor dulce la convierten en favorita para preparar aguas frescas y postres. ¿La has probado?
Intensidad en morado
Exótico y de un sabor intenso, el caimito se caracteriza por una cáscara en color morado y un interior con centro blanco. Tiene un alto contenido en fibra y vitaminas y lo encuentras en forma ovalada tipo esfera y redondo. Cuando la comas cuidado con su resina, que suele dejar la boca ligeramente manchada y pegajosa - nada que no se quite con un poco de agua.
La fruta del dragón yucateca
La versión yucateca, pitahaya, es rosa por fuera con toques de amarillo y blanco por dentro con pepitas que se pueden comer. Su sabor ligeramente ácido la convierte en favorita para aguas, paletas, helados y ensaladas. Para mí es uno de esos frutos exóticos que deleitan la vista y el paladar.
Delicia en blanco
No puedes perderte la guanábana. Aunque su exterior escamoso verde no parezca tan agradable, su pulpa suave y dulce en blanco resulta ideal para refrescarse con un licuado con agua y hielo. Sólo la puedes encontrar en estos meses, así que si la ves cómprala y prepárala con agua.
Negro y nutritivo
El zapote negro o tauch es una fruta verde con una cáscara ligera y un interior en color negro de textura ligeramente pastosa. Es ideal para preparar helados, licuados o postres. Tiene un alto contenido de vitamina C. Se come a cucharadas directamente de la fruta partida a la mitad o bien, en postres. En mi casa se solía combinar con jugo de naranja para un licuado especial de temporada.
Ciricote, el postre tradicional
El ciricote es muy consumido en el estado en la versión en almíbar. Digamos que es el perfecto maridaje para las comidas tradicionales. La preparación con azúcar para servirse en dulce es una costumbre que se remonta a la antigua civilización maya.Autor: Yucatán Today
Yucatán Today, la compañera del viajero, es un medio bilingüe de información turística sobre destinos, cultura, gastronomía y el qué hacer en Yucatán con 36 años de trayectoria.