Izamal, la Ciudad Amarilla de los Cerros y las Tres Culturas

El Pueblo Mágico de Izamal es conocido en Yucatán como la Ciudad de los Cerros. Se dice que esto es debido a que, por mucho tiempo, las construcciones mayas que en ella se encuentran estaban en tal grado de abandono que aparentaban ser pequeñas colinas. Incluso, hasta hace poco tiempo, los izamaleños continuaban refiriéndose a las pirámides como cerros.  

 

Por otro lado, la convivencia de estos vestigios mayas con construcciones coloniales (como el convento de San Antonio de Padua) y, desde luego, la vida del México moderno, le han dado a Izamal un segundo sobrenombre: la Ciudad de las Tres Culturas. 

 

Su tercer “apodo” es la Ciudad Amarilla, y no es difícil ver por qué: toda la ciudad se encuentra pintada de ese alegre color. Las leyendas sobre por qué esto es así abundan; lo cierto es que en Izamal las fachadas de las casas son amarillas desde la década de 1960, y que el tono de amarillo se estandarizó en 1993, coincidiendo con la visita del papa Juan Pablo II a esta ciudad. 

 

Un vistazo a la historia de Izamal

Izamal narra una historia de más de 2500 años de ocupación. Como ciudad maya, su apogeo comienza en el Protoclásico (150 - 250 d.C.), y su declive en el Posclásico temprano (1000 - 1200 d.C.), cuando Chichén Itzá cobra mayor auge. Desde su plaza principal cuatro sacbés (calzadas prehispánicas) se extendían hacia cada punto cardinal; de ellos sólo sobreviven los que conectan con el sitio arqueológico de Aké (32 km hacia el oeste) y con Kantunil (22 km al sur).  Las pirámides que sobreviven hasta hoy son parte de la ciudad, y por lo tanto, su acceso es libre y gratuito todos los días de 8 am a 5 pm. 

 

Fue la importancia de la ciudad y la monumentalidad de sus construcciones la que llevó a los españoles a fundar ahí el convento de San Antonio de Padua y hacer de Izamal un “poblado de indios” (a diferencia de ciudades como Mérida y Motul, que se consideraban “villas españolas”). 

 

Qué ver y hacer en Izamal

Plaza Zamná o Itzamná 

Cuando visites Izamal, es probable que tu recorrido comience en la plaza principal, que se conoce como Zamná, Itzamná, o incluso Izamal. Como decidas llamarla, en ella respirarás un aire lleno de tranquilidad mientras te atiborras los sentidos con toda la intensidad del color amarillo tan característico del Pueblo Mágico.

 

Además de tomarte todas las fotos que quieras en las coloridas letras que deletrean “Izamal” o disfrutar la vida y la vista desde las bancas de la plaza (acompañado de algún antojito o un helado), aprovecha para recorrer los comercios a su alrededor. Por ejemplo, en la tienda Hecho a Mano (en el interior del hotel San Miguel Arcángel) podrás surtirte de artesanías para ti o para tus seres queridos, como sombreros, joyería, ropa típica, hamacas, artículos tejidos en algodón crochet y accesorios bordados para el cabello, entre muchas cosas más. Ahí mismo, en el interior del hotel, verás un pequeño café. Si tienes tiempo, acércate a lo que parece ser un enorme muro de piedra. Si miras más de cerca te darás cuenta de que es en realidad una sección de la pirámide Hun Pic Tok. 

Frente a la plaza Zamná se encuentra también el Centro Cultural y Artesanal, un museo de arte popular mexicano y spa que es también excelente parada para los amantes del arte.

 

Convento de San Antonio de Padua

El Convento de San Antonio de Padua en Izamal fue fundado en 1549 por Fray Diego de Landa, quien es sobre todo conocido por llevar a cabo el Auto de Fe de Maní en el que se destruyó una buena parte de la historia maya prehispánica. El convento se construyó sobre la base de un templo maya llamado Pap Hol Chac; esto lo hace uno de los puntos más elevados y fotogénicos de Yucatán. Terminado en 1561, el impresionante atrio cerrado está rodeado por 75 arcos; su monumental superficie de 7,806 m2 lo hace el más grande de toda América, y el segundo más grande del mundo, después de la Plaza de San Pedro en Roma. En 1993, el Convento de San Antonio de Padua en Izamal fue la sede de una visita del papa Juan Pablo II; ahí mismo verás una estatua en su honor, que conmemora también su repudio al colonialismo en contra de los pueblos indígenas de todo el continente, de Alaska a Argentina.

 

Dentro de la Iglesia que encabeza el complejo puedes admirar el vitral de San Francisco de Asís además de muchos otros ejemplos de arte sacro. La pieza central, sin embargo, es el altar donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Izamal (advocación de la Inmaculada Concepción de la Virgen María y santa patrona del estado), ornamentado en estilo barroco. Puedes visitar también su camarín, un amplio y elegante cuarto donde los vestidos y accesorios de la Virgen son resguardados.

 

La Virgen de Izamal

En corto: Izamal celebra a su “Mamá Linda”, la Virgen de Izamal, en agosto (entre el 15 y el 22) y en diciembre (alrededor del día 8). En mayo hay una tercera celebración, puramente religiosa: la Peregrinación Anual de la Arquidiócesis de Yucatán.

Desde antes de la visita del papa Juan Pablo II, Izamal ya era un importante destino de peregrinaciones religiosas para la religión católica, debido a que la modesta estatua de Nuestra Señora de Izamal (efigie de la Inmaculada Concepción) ya era conocida por sus milagros y fue proclamada Reina y Patrona de Yucatán desde 1730. 

 

En 1558, Fray Diego de Landa trajo de Guatemala un par de estatuas gemelas de la Virgen, una para Izamal y otra para Mérida. La Virgen de Izamal se hizo conocida por sus múltiples milagros; éstos incluyen haberse puesto mucho más pesada cuando se intentó (fallidamente) transportarla a Valladolid, y, sobre todo, haber liberado a Mérida de diversas epidemias y plagas de langostas (en los siglos XV y XVI) durante las peregrinaciones que hizo a la ciudad. 

 

El 16 de abril de 1829, un fuego devastador destruyó a la Virgen de Izamal. Sus adeptos izamaleños pidieron a Mérida donar su estatua, aquella gemela del par original. Su solicitud fue aceptada, y la nueva efigie de la Virgen fue llevada a Izamal desde Mérida en una procesión solemne. Esta Virgen aún reside en su Camarín, una pequeña capilla que se encuentra detrás de la iglesia, y que puede visitarse.

 

Nuestra Señora de Izamal es celebrada el 8 de diciembre (Día de la Inmaculada Concepción) con una gran fiesta, con muchas actividades que toman lugar desde una semana antes. Asimismo, en el fin de semana más próximo al 31 de mayo, Izamal da la bienvenida a la peregrinación anual de la la Arquidiócesis de Yucatán, encabezada por el Arzobispo en turno, entre otros representantes del clero. También puedes participar en sus festejos cada 22 de agosto, cuando se celebra el aniversario de la coronación pontificia de la Virgen, realizada en 1949 con la anuencia del papa Pío XII.

 

Sitios arqueológicos

Como leíste anteriormente, Izamal ya era una ciudad importante en el siglo II a.C., y varias de sus construcciones prehispánicas sobreviven hasta hoy.  Todas ellas son de acceso gratuito en un horario de 8 de la mañana a 5 de la tarde. 

 

Pirámide Kinich Kakmó

La más importante (e imponente) de las pirámides de Izamal es Kinich Kakmó, que es también la pirámide más grande de todo Yucatán y la tercera más alta en México. Es su enorme volumen el que hace pensar que Izamal fue una de las ciudades prehispánicas más importantes de Yucatán. La pirámide está dedicada a una advocación del dios maya del sol, Kinich Ajaw, llamada Kinich Kakmó, cuyo nombre se traduce como “guacamaya de fuego con rostro de sol”. Kinich Ajaw también estaba ligado al dios Zamná o Itzamná, que es quien da su nombre a la ciudad, pues se dice que, siendo hombre, habitó ahí un tiempo y falleció ahí mismo. 

 

Pirámide Habuk

A sólo metros del centro de Izamal está el sitio arqueológico Habuk, un lugar que te invita a abrir tu imaginación a las más de mil posibilidades. ¿Qué pudo ocurrir ahí? ¿por qué fue construido y para quién? ¿cómo habrá lucido sin el pasar del tiempo? 

Pese a esto, la visita al lugar no representa problema alguno, pues es público y gratuito. Además, al ser poco concurrido y tranquilo, resulta ideal para despejarse. El área está bien resguardada y sin problemas te puedes subir a lo más alto (es un decir, no está tan alto) de la construcción. La visita no te tomará mucho tiempo ni esfuerzo físico, así que, puedes disfrutar plenamente. 

Y si al salir tienes hambre, justo enfrente puedes comprar algo refrescante de beber o un antojito.

 

Pirámide El Conejo (T’u’ul) 

Si no tienes mucho tiempo y quieres hacer una visita de “pisa y corre”, T’u’ul es lo que le hace falta a tu itinerario. El sitio arqueológico popularmente conocido como “El Conejo” está ubicado a cuatro cuadras del convento de San Antonio de Padua, distancia que fácilmente puedes hacer caminando. 

 

La pirámide, que tiene un cimiento de 50 metros de frente, aproximadamente 40 de fondo y cuatro de altura, te da la bienvenida con una barda pequeña color amarillo, una reja amplia de color negro y el simpático grabado de un conejo cuidando una casa de paja. Puedes entrar libremente y subir y bajar de ella con bastante facilidad. Eso sí: cuidado con las ramas secas rebeldes al caminar. 

 

Si la comparas con otras estructuras del área, la pirámide El Conejo te puede parecer pequeña, pero no por eso menos interesante. Quizás no sabías, pero durante los trabajos de excavación se han encontrado objetos antiguos de la vida cotidiana como puntas de pedernal, tiestos -vasijas de barro- y malacates (contrapesos para el huso) antiguos para hilar.

 

Hasta el momento no se tiene mucha información precisa acerca de la función de la pirámide del Conejo; sin embargo, se cree que pudo haber sido basamento de la habitación de un importante dignatario maya. 

 

Pirámide Itzamatul

A escasos pasos del centro histórico, sobre la calle 26, encontrarás en toda su grandeza el sitio arqueológico de Itzamatul: la segunda pirámide más grande en la ciudad, solo después de la de Kinich Kakmó.

 

Al llegar, una reja negra te conducirá hasta la entrada principal, mientras te das un buen vistazo de lo que te espera: una construcción dedicada al Dios Zamná compuesta por tres etapas, cada una acompañada de vegetación fundida sobre ella.

 

La primera etapa, edificada entre el 400 y 600 d.C., consta de un basamento escalonado en cada costado y una ligera inclinación, llamada talud; fue en la construcción de la segunda etapa que aparecieron las esquinas redondeadas y se levantaron muros verticales, o por lo menos así lo explica la placa informativa del sitio. Mientras, de la tercera se conserva únicamente el gran basamento de más de 100 metros de lado y la escalinata en su costado, que datan del 950 al 1150 d.C.

 

Pirámide Chaltun Ha

¿Quieres visitar un lugar que te haga sentir que lo tienes todo para ti solo? ¡Éste es! Casi en las afueras de la ciudad, se erige Chaltun Ha (que en lengua maya significa “lajas de agua” o “lajas con agua”), una pirámide en la cual pueden identificarse tres épocas o fases constructivas. 

 

“Casi en las afueras de la ciudad” no es un decir. Desde el centro de Izamal es una caminata de 20 minutos y en automóvil escasos cinco. El lugar no cuenta con estacionamiento como tal, sin embargo, hay espacio suficiente para acomodar con toda tranquilidad tu vehículo. 

 

Por otra parte, no está de más decir: lleva zapatos cómodos y de preferencia cerrados. La entrada al lugar es un camino de tierra y piedra delimitado por vegetación que reclama libremente su territorio. 

 

Video mapping: Senderos de Luz

El video mapping “Senderos de Luz” es un recorrido por algunos puntos claves de la ciudad que parte desde el Parque de los Cañones de jueves a lunes a las 8 pm. Para mexicanos, el video mapping tiene un costo de $104 pesos, y para visitantes extranjeros, de $149 pesos. Recuerda usar zapatos cómodos y repelente contra insectos; según la temporada, ya sea una chamarra para protegerte de la “heladez” (humedad) o un abanico de mano. 

 

Otras actividades

Además del video mapping encontrarás opciones de recorridos en cuatrimoto por la ciudad o sus alrededores. Si buscas una experiencia diferente, en el santuario del Hermano Maya podrás participar en ceremonias energéticas, realizarte una limpia o participar en una experiencia en baño de vapor (temazcal).

 

 

Dónde comer en Izamal

En Izamal también encontrarás deliciosos restaurantes de comida regional, como el famoso restaurante Kinich, que se encuentra al lado del Kinich Kakmó, o el restaurante Zamná, ubicado sobre la Calle Real. También puedes probar ricos panuchos en los tradicionales puestos del mercado; justo en frente, en la plaza, hay puestos que sirven marquesitas, esquites, fruta fresca de la temporada y helados. Por la noche, puedes visitar El Rinconcito del Vate. Éste es un restaurante dedicado a la memoria de Ricardo López Méndez, célebre poeta izamaleño, autor de “El Credo (México, creo en ti)” y de la conocida canción “Amor, amor, amor”, que fue popularizada en español por Julio Iglesias y luego por Luis Miguel, y en inglés por Bing Crosby y Ben E. King.

 

 

Dónde hospedarse en Izamal

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Distancias desde Izamal

Distancia entre Izamal y Tekal de Venegas:  12 km (16 minutos en auto) 

Distancia entre Izamal y Kimbilá:  14 km (21 minutos en auto) 

Distancia entre Izamal y Mérida: 70 km (1:10 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Chichén Itzá: 78 km por la carretera libre o de cuota (1:10 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Espita: 80 km  (1:15 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Valladolid: 96 km por la carretera libre (1:30 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Uxmal: 147 km (1:55 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Tekax: 170 km por caminos secundarios (2:10 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Tulum: 215 km por la carretera libre (3 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Playa del Carmen: 244 km por la carretera de cuota (3:05 horas en auto)

Distancia entre Izamal y Cancún: 263 km por la carretera libre o de cuota (3:46 horas en auto)