Tras un breve vuelo directo, me encontré en la capital del estado de Nuevo León, Monterrey, o más bien su área metropolitana, que abarca 14 municipios y es hogar de más de cinco millones de personas. Me dirigí hacia mi hotel (el Hotel NH Collection Monterrey) en San Pedro Garza García, un municipio donde la calidad de vida se percibe en cada detalle.
Nuestro siguiente destino fue el Paseo Santa Lucía, donde disfrutamos del río artificial a bordo de una lancha (aunque el recorrido también puede realizarse a pie); éste culmina en un crisol: una pieza original que solía ser usada como recipiente para el acero y metales de alta temperaturas que se producían en el Parque Fundidora.
El espacio que ocupa el Parque Fundidora solían ser los terrenos de la difunta empresa acerera más grande del país, la cual le dio el gran impulso económico a Monterrey que hasta el día de hoy sigue liderando en el ramo industrial.
En el parque recorrí a pie sus inmensas áreas verdes y amplios vestigios industriales de cuando aún operaba hace algunas décadas. Dentro del Parque se encuentra el Museo del Acero Horno 3, donde se ofrece un impresionante recorrido por lo que solía ser uno de los edificios donde se llevaba a cabo la fundición del acero. El museo tiene un elevador que te lleva a la parte más alta del horno, y donde se tiene una vista imponente de la ciudad y los cerros que la rodean.
Después de un día lleno de actividades, regresamos al cómodo y recién remodelado Hotel NH Collection Monterrey San Pedro. Sus excepcionales amenidades nos brindaron el descanso perfecto, haciéndonos sentir completamente renovados y listos para el día siguiente.
El recorrido terminó con una visita al Parque Ecoturístico Cola de Caballo, en un trayecto que incluye caminos inclinados e impresionantes vistas de las sierras cercanas. Esta increíble experiencia palideció cuando llegamos a la Cascada Cola de Caballo, que con la fuerza del agua que caía emitía un ruido arrullador, y una refrescante brisa.
El Parque Ecoturístico Cola de Caballo está equipado con asadores y suficientes sillas y mesas para disfrutar de una mañana o una tarde con la familia o los amigos. Para los más aventureros, también hay tirolesas, roller zip, bungee, y otras opciones extremas.
La experiencia culinaria en el Hotel NH Collection Monterrey San Pedro también fue sobresaliente. Sus opciones gastronómicas destacan por su calidad y sabor, convirtiendo cada comida en un momento memorable. Desde los desayunos frescos y variados hasta platillos que integran lo mejor de la cocina local e internacional, quedarse y comer en el hotel fue un verdadero deleite.
Monterrey es una excelente opción para un fin de semana desde Mérida, pues es una experiencia que mezcla historia, modernidad y naturaleza en una forma única. Desde sus majestuosos cerros hasta su deliciosa gastronomía, este fin de semana me dejó con ganas de volver y explorar aún más de su encanto regio. Si buscas cambiar de aires saliendo de Mérida, ¡podría ser la opción ideal para ti también!
Este artículo fue posible gracias a la amable invitación del Hotel NH Collection Monterrey San Pedro.