He hablado tantas veces de Yaxunah en los últimos meses que debes pensar que me encantó, y no estarías equivocado. Yaxunah, “la casa de color verde” o “primera casa” en maya, es una pequeñísima comunidad en el municipio de Yaxcabá que debes visitar, sobre todo si deseas un día lejos del ajetreo de la ciudad o los destinos más concurridos.
En mi visita, nuestra base —y la de muchos otros visitantes— fue el Parador Turístico Yaxunah. Éste es un proyecto que congrega a grupos de la comunidad que se han organizado para ofrecer diversos servicios y actividades culturales que promueven el desarrollo económico en la localidad sin descuidar el entorno natural ni alterar su forma de vida. Es decir, vivirás un pedacito de lo que ocurre en el pueblo, sin teatralidades y con muchas sonrisas. Maravilloso, ¿no crees?
Recuerda, esta es una excelente opción para conocer el día a día en esta comunidad de fuertes raíces mayas, como el trabajo en la milpa o el sazón de la cocina de Yaxunah. Por consiguiente, hay que visitar con una actitud de respeto. Antes de visitar, escríbeles para consultar disponibilidad.
Prepara tu cochinita pibil enterrada
La cochinita pibil es este sabroso platillo que los yucatecos comemos desde bebés; nuestra sangre está hecha de cochinita, por eso está tan roja.
Prepararás tu cochinita pibil en el mismo parador. Las señoras —algunas exjugadoras de softbol en el equipo de las Amazonas de Yaxunah— te enseñarán cómo preparan el recado rojo (achiote) y cómo se entierra la comida envuelta en hojas de plátano. Tendrás dos horas para explorar el pueblo o disfrutar otras actividades, pues eso es lo que el horno Pib tarda en cocer este platillo. Una vez listo, te servirán tu ración en un plato hondo que podrás rellenar cuantas veces quieras, acompañado con unas deliciosas, esponjosas y calientitas tortillas hechas a mano.
¿Tienes poco tiempo para ver todo, pero quieres probar la cochinita? ¡No te preocupes! También está disponible la opción de tener un almuerzo en el Parador; igualmente incluye tortillas y aguas frescas (limonada y jamaica). Los suertudos podrán ver el desentierro.
Ya sea que hagas la experiencia completa o visites solo para comer, si eres conocedor, notarás que la tonalidad rojiza es menos intensa. Esto se debe a que la tradición local solo incluye ingredientes naturales. Su sabor es más tierno y los pedazos de puerco se deshacen con el toque; maravillas del horno enterrado.
En ambos casos es necesario reservar con al menos un día de anticipación.
Precio: $800 pesos por dos personas (taller de cocina, hasta 10 personas por grupo; duración aproximada de tres horas) / $200 por persona (sólo comida y bebidas)
Zona arqueológica
Podría dedicarle un artículo entero a esta sección. Conforme te acercas a Yaxunah, y posteriormente con más frecuencia al sitio arqueológico, observarás montículos de rocas, muy alineadas. Ten por seguro que deben ser antiguos templos desbaratados. Para mí la maravilla de Yaxunah empieza ahí; sólo se va haciendo mayor conforme te acercas a tu destino. El sitio arqueológico también es administrado por la comunidad. A tu llegada, acércate a la pequeña cabaña a pagar tu entrada y saludar al velador.
El sitio tiene gran variedad de edificios reconstruidos, además del inicio de un sacbé —“camino blanco” en maya— de 100 km que conectaba a Yaxunah con Cobá (¡imagínate su importancia!). Hallarás lo que aparenta ser un observatorio (por su diseño), múltiples templos, un mercado, un pequeño juego de pelota, una enorme acrópolis y un palacio donde podrás observar de cerca relieves mayas.
Imagínate cómo sería explorar esta ciudad a la luz de la luna y las estrellas: sorprendente. Lo mejor es que puedes hacerlo; pregunta con anticipación.
Cenote Lol-Ha (“Flor de agua”)
Este cenote abierto te espera a una cuadra del parador. Es de fácil acceso, pero difícil salida pues hay que impulsarse desde el agua. La entrada es custodiada por unos jóvenes; cuesta alrededor de $100 pesos por persona. ¿Tiene baños? No, ni espacios para cambiarte, pero puedes pasar al parador turístico para utilizar sus baños.
El tras bambalinas de una milpa
Oficialmente se llama “Inmersión al Maíz”; en esta experiencia aprenderás cómo se produce uno de los elementos más importantes en la dieta maya (y mexicana, en realidad). En esta ocasión, visitarás una milpa familiar.
El tour abarca todo lo que conlleva conseguir una mazorca de maíz en la milpa sustentable. Aquí conocerás desde las tareas de limpieza, siembra y cosecha hasta factores externos que afectan a una milpa, como las plagas y el cambio climático. Eso sí, a diferencia de milperos más tradicionales, esta familia no quema las matas al final del ciclo, sino las utiliza como abono. Para conocer el motivo, deberás realizar el tour.
También podrás degustar alrededor de ocho bebidas tradicionales en jicaritas, como el pozole (una ofrenda maya a los dioses) y el atole (tradicional en los altares de Janal Pixan), derivados del maíz.
Horario: 9 am – 3 pm (duración de 2 a 2:30 horas)
Precio según el número de participantes, min. 2 y máx. 10 por grupo
Taller de artesanías
Te digo que Yaxunah tiene de todo, incluído un taller enfocado en hamacas tradicionales y sus diferentes técnicas. Esta artesanía tan popular es conocida por ser la cama del yucateco, y aquí no es la excepción. ¿Te interesa tejer una? De la mano del grupo Káanbal Kuxtal, puedes intentarlo. Como observación, las ganancias de este proyecto se destinan a la educación de jóvenes del pueblo. También hay un taller para aprender lo elemental de las artesanías de cuerno.
Horario: 10 am a 1 pm y de 3 a 7 pm (duración de 40 minutos).
Precio según el número de participantes, min. 2 y máx. 10 por grupo.
WhatsApp. 985 114 0808
www.yaxunah.org
FB: Parador Turístico Yaxunah
Editorial por Olivia Camarena Cervera
Comunicóloga yucateca. Tu Assistant Editor favorita. Escritora, blogger y bookstagrammer en su tiempo libre; experimenta con TikTok.
Fotografías por Olivia Camarena Cervera y Yucatán Today para su uso en Yucatán Today.
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