
Idearon una arquitectura proyectada hacia el exterior, en la cual las edificaciones monumentales se concibieron para ser observadas desde fuera, causando impresión en el pueblo por su significado simbólico y destino sagrado. Lo anterior incluía a los edificios que albergaban al poder político, debido a la identificación de éste con la cosmogonía Maya.
Dichas intenciones, las materializaron orientando sus edificios hacia los cuerpos celestes: el Sol, la Luna, Venus, Las Pléyades, Sirio. Su interés por la astronomía nació de percatarse que la posición de las estrellas influía en la agricultura. Y siendo ésta la fuente de sustento, dedujeron que las estrellas intervenían en el bienestar del pueblo, en general, y de los gobernantes, en particular. Hasta llegar a concluir que, observándolas, se podía predecir el futuro de los hombres.
A todas estas consideraciones se llega tras una observación detallada y un concienzudo estudio de las investigaciones realizadas sobre el particular por un amplio equipo interdisciplinario, que incluye arqueólogos, antropólogos, arquitectos, diseñadores, historiadores, sociólogos, astrónomos, entre otros especialistas.
Esa fue la tarea de la maestra en arquitectura Ana Leslie del Carmen Escalante Canto, quien nos seguirá acompañando en estas reflexiones. Ana Leslie Escalante tiene en proceso de publicación su tesis de maestría, donde valora el lugar que ocupó la astronomía dentro de la arquitectura prehispánica Maya.
Ahí la autora explica que las edificaciones y estelas Mayas indican los equinoccios ylos solsticios; el cenit y el nadir; las temporadas de lluvia y de sequía; los cambios en la declinación del Sol y los ciclos lunares, de gran utilidad parala siembra y la cosecha.
Precisa, también, que en los diseños arquitectónicos se tuvo presente el manejo de la luz natural con fines mágico-religiosos; como ocurre con el Castillo de Chichén Itzá, que es un gran calendario donde se marcan los equinoccios.
Y añade que las construcciones les permitían observar el movimiento de los astros, los cuales -en su mayoría- representaban a las deidades más importantes. Tal es el caso del edificio del Caracol, ubicado en esa misma ciudad Maya, donde se ha descubierto que las aberturas están orientadas hacia diferentes cuerpos celestes: Venus, la Luna, y el Sol.
Por: Yurina Fernández Noa
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