Hace más de veinte años, el arte moderno y contemporáneo halló un recinto para hacerlo su hogar: el antiguo Ateneo Peninsular de Mérida, ubicado a un costado de la Catedral. Identificarás el edificio de inmediato por sus motivos afrancesados y su fachada grisácea con las puertas cerradas y un par de locales comerciales.
Para mi sorpresa, y curiosidad, el acceso al Museo Fernando García Ponce (MACAY) está por el Pasaje de la Revolución, lo verás marcado con un letrero rojo que dice “Entrada al museo” y es rematado con una flecha a la derecha. Así, amarrado a una valla. No hay guardias, las puertas están abiertas y en la recepción hay una persona detrás de un escritorio aislado por un cristal. Como en otros lugares, se siguen las medidas de sana distancia: tapete desinfectante, una pistola para medir tu temperatura, el uso obligatorio de cubrebocas y un número específico de visitantes por sala (seis). Después de registrarte – finalmente – podrás iniciar tu viaje por el MACAY, sólo necesitas seguir el camino de flechas rojas.
En el interior encontrarás una vasta colección de piezas que van desde principios del siglo XX hasta la actualidad, todo curado a lo largo de sus dos galerías. Incluyen tres salas permanentes con obras de Gabriel Ramírez Aznar, Fernando Castro Pacheco y Fernando García Ponce, así como 15 salas de exposiciones temporales que cambian cada tres meses. Sin duda, esta rotación constante vuelve al MACAY una excelente opción para apreciar lo mejor del arte moderno y contemporáneo en Yucatán.
Hasta el cierre de esta edición, además de las salas permanentes, encontrarás Onírico y Construcción-desconstrucción de Jovian (esculturas de bronce y de polímero), Conformaciones (exposición colectiva de cerámica por escultores yucatecos) e Irrealidades de Darío Ortiz (pintura al óleo). Como verás, en cada sala se disfrutan obras pertenecientes a diferentes técnicas y corrientes artísticas, al igual que temáticas distintivas o el encuentro de múltiples. Este último es el caso de Onírico, donde incluso podemos apreciar un fauno navegando por Tinder. La escultura en sí es fascinante, ¡y monumental!
Cuando termines con las salas no pienses que ahí quedó tu visita, porque el museo tiene mucho más que darte, y es una de las maravillas del MACAY: hay arte en cada rincón e incluso online. Desde el segundo piso observarás una exposición en el Expoforo, un espacio inmenso de techos altos que es ideal para instalaciones de gran formato, y al bajar quizá te topes con piezas de exposiciones pasadas.
Si eres amante del arte moderno y contemporáneo, pero todavía no puedes visitar el MACAY, no te preocupes. El museo destaca por su labor para la promoción y la difusión del arte en distintos formatos, que van desde talleres y cursos, visitas guiadas, programas educativos y producciones originales. Por ello, parte de estos esfuerzos los puedes encontrar visitando TVMACAY en YouTube, donde podrás aprender a través de las diferentes conferencias, cápsulas informativas y La Hora Cultural Macay, entre el contenido disponible.
Y tú… ¿ya estás listo para zambullirte en el mundo del arte?
Pasaje de la Revolución x 58 y 60, Centro, Mérida
(A un costado de la Catedral)
Lun. – vie. 10 am – 5 pm, sáb. 10 am – 3 pm
Horario preferencial para adultos mayores: vie. 2 pm – 4:45 pm
Entrada gratuita.
Editorial por Olivia Camarena
Asistente Editorial
Fotografías por Olivia Camarena para su uso en Yucatán Today.
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