María mueve furiosamente su bastón una y otra vez, golpeando la forma indefensa a sus pies mientras formamos un círculo a su alrededor y observamos con una mezcla de respeto – y un toque de alarma – sus enérgicos, casi frenéticos, esfuerzos por romper la piñata.
Aunque el concepto de voluntariado no es tan evidente aquí como al norte de la frontera, México tiene una larga tradición de individuos y organizaciones que apoyan a los más necesitados; particularmente por medio de la iglesia. Últimamente, a medida que más y más personas se encuentran en situaciones precarias, más y más individuos, organizaciones e incluso empresas privadas han dado un paso para brindar su ayuda.
María mira hacia arriba, su pelo está totalmente fuera de lugar, y nos muestra una enorme sonrisa sin dientes. Ha tenido éxito donde no lo tuvieron los tiernos puños de los niños que habían venido al primer almuerzo navideño en Refettorio. Ahora hay dulces esparcidos por todas partes, y todos – jóvenes y viejos – se ponen en cuatro patas para tomar su parte. ¡Todos amamos las piñatas!
La última entrada en el mundo de la asistencia social del sector privado es un proyecto conjunto en el que participan las organizaciones sin fines de lucro Food for Soul del chef italiano Massimo Bottura y la Fundación Palace Resorts. En el corazón del Centro de Mérida, se ha restaurado una casona colonial cuidadosamente para ofrecer un espacio de comedor comunitario – y digno – a quienes lo necesitan. Ahí pueden disfrutar de platillos saludables que son servidos en comidas de tres tiempos por voluntarios. Además, hay arte en las paredes y las mesas están puestas. Las comidas son planificadas según los donativos que se adquieren y en cómo pueden combinarse de una forma que sea nutritiva y atractiva. Cada plato – diseñado por el chef José Ángel Zamudio – rivaliza con la oferta de los mejores restaurantes de Mérida, tanto en presentación como en sabor.
Mientras los niños y los adultos vuelven a sus asientos, un grupo musical toca y algunos se levantan para bailar. Muchos de los invitados, sin hogar o en situaciones precarias, disfrutan de un momento libre de tensión, preocupación y dificultades. Refettorio es un lugar donde no sólo gozan una comida de primera clase, sino también tienen la oportunidad de ducharse con jabón fresco y toallas limpias, obtener una muda de ropa si es necesario e incluso, en ciertos días, cortarse el pelo.
Todo esto es posible gracias al apoyo de Palace Resorts y el respaldo logístico de Food for Soul. Un personal mínimo bajo la experta supervisión de Claudia Bolio dirige la operación y la participación activa de docenas de voluntarios que proporcionan las manos necesarias para que el trabajo se cumpla en la cocina y en el comedor.
Desde su apertura el año pasado, en medio de una pandemia muy imprevista, Refettorio ha servido más de 21,000 platos de comida, recuperado más de 8 toneladas de alimentos, organizado la participación de más de 100 voluntarios, apoyado a 34 organizaciones con donaciones y registrado y atendido a más de 350 personas necesitadas en el Centro Histórico de Mérida.
Si tienes el tiempo y deseo, apoyar en Refettorio es una gran manera de contribuir a tu comunidad y ayudar a los que más lo necesitan.
Consulta su sitio web para obtener detalles e información de contacto.
Calle 60, Centro, Mérida
www.refettoriomerida.com
Editorial por Ralf Hollmann
Autor de Modern Yucatan Dictionary
Fundador de Mayan Xic
Director de Lawson’s Original Yucatán Excursions
Fotografías por Claudia Bolio para su uso en Yucatán Today.
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