Imagínate estar en México en septiembre, cuando la fiesta más grande del año llega y no puedes salir, no puedes juntarte con multitudes de desconocidos felices y no, tampoco puedes tomarte un trago. Todo esto, cortesía de la pandemia global actual, es a lo que nos enfrentamos este 2020. ¿Cómo es posible que alguien celebre bajo estas condiciones y en medio del bombardeo de malas (y a veces falsas) noticias que nos avientan los medios sin cesar a través de redes sociales y medios tradicionales?
Bueno, los mexicanos son particularmente capaces de pasarla bien hasta en las peores circunstancias. Y, por supuesto, podemos celebrar con comida; al final de cuentas, ¡tenemos que comer! Septiembre en México significa disfrutar de manjares clásicos por los que definitivamente vale la pena romper la dieta. Muchos de estos los puedes preparar en casa (hay infinidad de recetas en línea) o puedes pedir de los múltiples restaurantes y cocinas que ahora ofrecen extensos menús a domicilio. Si puedes, por favor apoya a nuestros comercios locales.
Toma en cuenta que “el Quince” es una celebración mexicana y Yucatán siempre ha mantenido una distancia respetuosa (algunos dirían despectiva) del resto de la república y todos estos platillos provienen del centro de México. En realidad no existe un platillo típico yucateco que se sirva especialmente en las celebraciones de septiembre.
Chiles en Nogada: Poblanos con Picadillo
El primer artículo que se me viene a la mente es un clásico platillo revolucionario. Estoy hablando de Chiles en Nogada, por supuesto. Los chiles son poblanos y la nogada es una cremosa salsa de nuez. Para rellenar los chiles, se utiliza un picadillo con trocitos de fruta confitada como peras, manzanas y duraznos. Se espolvorean semillas de granada por encima para completar el look. Con sus elementos verdes, blancos y rojos, el platillo presenta los colores de la bandera mexicana. Fue creado para celebrar la llegada del emperador de coronación dudosa (hay discusión sobre si en realidad fue “elegido” o si él se auto-seleccionó para el puesto) Agustín de Iturbide en Puebla. Como con cualquier receta famosa, hay debate en cuanto a su origen. Algunos dicen que primero lo cocinaron las monjas clarisas mientras otros afirman que fueron las agustinas. ¡Todo un tema de discusión! Hoy en día, los ciudadanos de esta ciudad y estado – ambos llamados Puebla – están muy orgullosos de su contribución a la gastronomía mexicana, independientemente de a quién se le ocurrió la idea.
Ten en cuenta que ya sea te estés sintiendo comercial y los compres en Costco (sí, Costco) o cenes este platillo con estilo en la Hacienda Xcanatún, se debe de servir a temperatura ambiente. Puebla es fresco y Mérida un tanto menos, así que tu idea de “temperatura ambiente” puede variar. Muchos restaurantes en Mérida destacan este platillo como una especialidad de temporada durante el mes de septiembre.
Pozole Picante
A diferencia de los chiles rellenos mencionados previamente, el Pozole puede y es disfrutado todo el año, hasta en Mérida. Pero definitivamente es uno de esos platillos típicos (odio esa palabra) que está presente en cualquier fiesta mexicana que se respeta: piensa Cinco de Mayo en Estados Unidos y 15 de Septiembre en México.
Un Pozole rojo bien hecho (también lo hay verde pero mi favorito es el rojo) es una cosa maravillosa – una sopa, se podría decir – que lleva bastante maíz pozolero y suaves trozos de cerdo flotando en un caldo muy picante y lleno de sabor. Este platillo está garantizado a revivirte después de una noche de celebración, no importa si fue en tu casa y sólo consistió de tu gato observándote mientras veías Cantinflas o una película de María Félix o con tus compañeros de confinamiento (o sea, tu familia). Las guarniciones obligatorias incluyen rodajas de rábano, cebolla y lechuga al igual que orégano y más chile en polvo si necesitas más fuego para hacerte llorar y/o liberar esas endorfinas de felicidad.
De nuevo, no es un platillo yucateco tal cual, pero la gente de Jalisco y Michoacán que se han mudado aquí nos han brindado vastas opciones para encontrar un excelente Pozole. Habanero’s, una genial opción para tanto platillos yucatecos como mexicanos, lo ofrece. El Cazito de Michoacán, un lugar mucho más casual, es otro de mis consentidos.
Ole Mole
Mole es una salsa oscura e intensa generalmente cocinada o servida sobre pollo o cerdo. Muchos tipos de Mole existen y, tal cómo los humanos, son infinitamente complejos y hay de todos los colores y presentaciones. Hay Mole negro y café, Moles de nuez o pecana, con chocolate, con plátano, con tres chiles o con seis. Este guiso origina de las montañas frescas y los mercados caóticos y coloridos en Puebla y Oaxaca, así que nuevamente, el Mole no es algo típicamente yucateco.
El Mole requiere como de mil ingredientes si lo preparas desde cero. Cada chef mexicano, hogar o restaurante tiene su propia versión: algunos más dulces, otros más chocolatosos, quizá con nuez o hasta picantes. En Oaxaca, una versión famosa se llama Manchamanteles y también resulta ser el nombre de un duende revoltoso en “El Señor de los Anillos”.
Si no se te antoja tener un momento con gases lacrimógenos en tu cocina (tostar esos chiles te hará toser y llorar), en el supermercado puedes comprar pastas de mole preparadas. Estas pueden llegar a ser súper baratas y no particularmente increíbles (Doña María) hasta más caras y muy buenas (La Mestiza). Estas se diluyen con agua o caldo de pollo y después se sirven sobre pollo o cerdo. Antes del COVID había una pequeña tienda de comida incluyendo unas buenísimas pastas de Mole y otros productos de Oaxaca en el pequeño centro comercial adjunto al supermercado Chedraui Selecto ubicado en frente del Centro de Convenciones Siglo XXI. Post-COVID, me he aventado a preparar mole en casa y he logrado concebir una versión satisfactoria que impongo en mi familia por varios días seguidos.
Mole es uno de mis platillos favoritos y cuando encuentro (o preparo) uno bueno, es inevitable comer de más, así que siempre es bueno tener un antiácido como Tums u Omeprazol a la mano.
Pero Siempre Hay Espacio Para Más
Las comidas que mencioné son las tres más tradicionales. Cualquier lista de platillos obligatorios de septiembre incluirá, además de estas, algunos más que son totalmente subjetivos y dependen completamente en el gusto de quien esté escribiendo el artículo. Algunos mencionarán los Tacos al Pastor, que es en efecto muy mexicano aunque un poco libanés también; pero podrías comerlos todo el año y muchos de nosotros estamos felices haciendo justo eso. Otros mencionan el Pambazo, que es un pan grande, frito (corazón, por supuesto que está frito), remojado en una salsa de chile y relleno con papa y chorizo para armar esa fiesta de los triglicéridos. Nada que unos tequilas no puedan curar.
Los Tamales son otra selección popular para celebrar en México. Ya sea un cumpleaños, un bautizo, una celebración después de un partido de fútbol, o – ¿por qué no? – la conmemoración de la independencia. Alguien con una gran olla de Tamales eventualmente llegará. Al vapor o cocidos, salados o dulces, rellenos de pollo, cerdo, mole y, en el 2020, con opciones veganas. Están envueltos con unas hojas de plátano u hojas de maíz y están acompañadas de una salsa de tomate picante. Los Tamales son para comerse de un bocado y puedes devorar varios en una sentada, aunque casi siempre se consumen de pie.
¿Y el postre? Me alegra que preguntes. Como muchos de ustedes saben, México tiene un afán por lo dulce así que hay suficiente azúcar para todos. Puedes ir al supermercado y seleccionar dulces y nueces, muchos de los cuales, de una forma no muy natural pero sí muy festiva, lucen colorante verde, blanco y rojo. Hay millones de opciones así que encuentra algo que te guste y llévatelo. Si quieres algo hecho en casa, ¡puedes buscar una receta y prepararla!
El Mazapán de Cacahuate es sencillo de hacer y tan tradicional que cae en lo cliché. Lo verás en tiendas pero hacerlo casero no se ve tan difícil y puede ser un proyecto divertido durante el encierro. Muele algunos cacahuates, agrega azúcar glass… algunas cosas mas y terminaste.
Cajeta, limones rellenos de coco dulce, Palanquetas de cacahuate o hasta Alegrías de Amaranto – todos se pueden preparar en casa y son súper tradicionales. Sin duda lograrán darle un toque dulce a tus celebraciones de septiembre.
México está bendecido con una gastronomía diversa y sofisticada y esto resuena aún más durante septiembre, cuando el tema patriótico nos envuelve y la bandera volando no es cursi. Es un privilegio vivir aquí y poder participar en estas festividades culinarias. ¡Buen provecho!
Recetas para ulces mexicanos aquí.
Editorial por Ralf Hollmann
Autor de Modern Yucatan Dictionary
Fundador de Mayan Xic
Director de Lawson’s Original Yucatán Excursions
Fotografía de portada por Dennis Schrader.
Entradas relacionadas
Esta entrada también está disponible en: EN