La comedia es una de las maneras más directas y personales de expresar tus pensamientos. Juan me dice que cada vez que se sube al escenario “se prepara mentalmente para ser humillado frente a todos”, pero que ese sentimiento desaparece cuando cae la primera risa, lo que le da fuerza para volver a subirse y comenzar de nuevo. La magia detrás de hacer reír resulta ser una experiencia bastante empática para la audiencia, ya que se hablan de cosas cotidianas a las que generalmente no les damos importancia.
La primera vez que vi a mi amigo Juan, miembro del colectivo El Taller Comedy Club en Mérida, en un micrófono abierto no me reí (¡perdón Juan!). Sin embargo, gracias a años de terquedad, Juan ahora le ha abierto el show a comediantes reconocidos a nivel nacional e incluso me ha hecho reír un par de veces. “Cada quien tiene su propia idea torcida de qué es el stand up”, me explica, “para mi, es comedia de autor inédita, con el propósito de hacer reír, ser ingeniosa y trasmitir un mensaje”.
La escena del stand up local es pequeña pero ambiciosa. Hace unos años, Juan y sus amigos iniciaron a presentarse en bares y centros nocturnos donde la creatividad es bienvenida. Con cada show, se unían nuevos integrantes. Cada vez el público está más abierto a escuchar nuevas propuestas, ideas y chistes (ya sean buenos, malos, de expertos o de principiantes).
Como estoy súper comprometida a que mis artículos sean tan genuinos como sea posible, me aventuré a hacer mi propia rutina de stand up (pésima idea) y presentarla en un “open mic” en Absentha Pub. Como era la “nueva” (¿qué es esto? ¿preparatoria?), tuve que pasar antes que todos. La experiencia se resume en un par de risitas que agradecí en su totalidad. Si alguna vez les ha interesado la comedia, definitivamente considerarán bastante entretenidos estos eventos. Probablemente no conozcas a nadie, así que siéntete libre de subir al escenario y dejar la pena en casa.
Puedes obtener una probada de comedia local en lugares como El Borrego del Buñuel, Pato’s Brothers, Absentha y el Teatro Fantasio. Las fechas son cambiantes así que revisa las redes sociales de El Taller Comedy Club. Antes de irme, le pido a Juan unas últimas palabras: “Hacer comedia frente a extraños ha sido lo más gratificante de mi vida, porque mis conocidos no se ríen de mis chistes”. ¡Ya quítenle el micrófono!
Editorial por Greta Garrett
Fotografía de Matthias Wagner, Bigomil Mihaylov (tomadas de Unsplash, libres de licencia) y El Taller Comedy Club
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