La Magia Secreta de Yaxuná

07 febrero 2018
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Llegando a Pisté, 20 km hacia al sur, verás letreros oxidados señalando Yaxuná, un sitio arqueológico donde templos escondidos te esperan. Hay silencio aquí. No hay ningún otro turista cuando subo las resbalosas escaleras de piedra de la húmeda pirámide. Desde arriba, veo los junglosos cerros, que de hecho son ruinas, y levantándose de la tierra plana: un templo circular, varios senderos y la pirámide más grande en Yaxuná, que hace ver pequeño al Castillo de Chichén Itzá en volumen y porque funcionó por medio milenio más. Moviéndome por el sitio, siento que puedo comunicarme con la antigua vida de esta gran ciudad. Debido a su ubicación en un cruce importante, los arqueólogos descubrieron que Yaxuná prosperó por más de 2,000 años seguidos, comenzando en 900 A.C. A lo largo de su historia, el sitio sirvió como un centro de comercio interregional, con un consumo alto de productos foráneos lo que incrementó su valor de conquista por parte de entidades más grandes. Cambios políticos causaron la destrucción y reconstrucción de edificios públicos, configurando el escenario para la ascensión de la monarquía cerca de 300 A.D. Al final del período Clásico, el poderoso estado de Cobá conquistó Yaxuná y construyó el sacbé o “camino blanco” más largo (100 km) de todo el mundo maya. La construcción del camino está atribuida a la guerrera Reina K’awiil Ajaw, quien gobernó el sitio de Cobá por más de 40 años. El camino demuestra un control inmenso de las comunidades que atraviesa, y sirvió para estimular el control del ejército de la reina. El sacbé dejó de usarse justo después de la muerte de la monarca. Muchos de los datos utilizado por científicos para entender la vida cotidiana en Yaxuná vienen de las excavaciones de 48 tumbas, incluyendo tumbas reales y lo más común, manojos ancestrales de huesos, encontrados bajo los pisos de estuco de casas antiguas. Los huesos de los bisabuelos fueron enterrados en ofrendas con mucho cariño. Las ofrendas contienen también cerámicas, comida, herramientas, joyas de piedras y otros artefactos. Muchos de los huesos revelan modificaciones de los dientes y rituales de deformación de cráneo, señales de tradiciones sociales utilizadas por todo el mundo maya, ampliamente discutidos en el libro Before Kukulkán: Bioarchaeology of Maya Life, Death, and Identity at Classic Period Yaxuná. YaxunáFinalmente, el violento culto a Kukulkán en Chichén Itzá provocó la caída de Yaxuná, a pesar de la rápida construcción de muros de defensa alrededor del centro principal del sitio. Consumido por el reino de la capital, el sitio sufrió abandono total antes de la conquista europea. Los primeros registros hispanos informan que la moderna capital de Yaxuná, Yaxcabá, era un área de “feroz resistencia de los nativos y un lugar de orgullo maya”. El pueblo moderno (a solo dos km de distancia del sitio antiguo) conservó sus raíces indígenas hasta por lo menos 1815. Hoy, el pueblo moderno encarna ese mismo espíritu cultural, hablando de su identidad maya a todos sus visitantes. El centro cultural y jardines botánicos están avecindados con el cenote “Lol-Há.” La boca del cenote con un círculo casi perfecto, se abre hacia el mundo subterráneo, reflejando destellos de agua azul. Echo un vistazo adentro del cenote y siento lo mismo que sentí ahí en las ruinas de Yaxuná, como si tal vez yo fuera la primera persona en descubrir esta magia secreta. Editorial y fotos por Amanda Strickland para uso en Yucatán Today
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Autor: Yucatán Today

Yucatán Today, la compañera del viajero, es un medio bilingüe de información turística sobre destinos, cultura y el qué hacer en Yucatán con 36 años de trayectoria.

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