Hay muchas alegrías de vivir en Yucatán que debemos celebrar a diario, pero no finjamos que la vida con bichos está en la lista de razones para mudarse aquí. Nadie se levanta un día y piensa «oh, siento que necesito más cucarachas, hormigas y arañas en mi vida”. Pero, si piensas tener una existencia exitosa y armoniosa en Yucatán, la aceptación y algunos nuevos hábitos son la clave.
Me temo que para ti se acabaron los días de terminar una deliciosa comida y tratar de ignorar los platos, ¡lo siento! Cuanto más limpio tengas todo, menos hormigas tendrás. Los consejos habituales son: lavar los platos enseguida, no dejar la comida abierta y utilizar recipientes herméticos. En realidad, las hormigas nunca consiguen subir a mi estufa, así que si horneo o cocino, puedo dejar las cosas enfriándose allí sin preocuparme (uso una tapa para evitar las moscas). Guardo la mayoría de los artículos de la despensa en recipientes cerrados para evitar que las hormigas y otros bichos se devoren mis provisiones. Además, los paquetes de harina y pasta están envueltos en bolsas para evitar que los gorgojos los dañen.
La verdad es que, incluso con todo este esfuerzo, es posible que encuentres hormigas. Las más pequeñas – a las que les gustan los cables eléctricos y los enchufes – son especialmente desagradables. Recuerda… se dice que hay más hormigas en la ciudad de Mérida que personas en el mundo, así que lo más fácil es no preocuparse demasiado por ellas. En cambio, ¿por qué no tomas un poco de mis enseñanzas y piensas en las hormigas como pequeñas ayudantes que limpian debajo de la mesa cuando la gente deja caer la comida?
Al igual que las hormigas, los mosquitos están con nosotros todo el año, pero empeoran durante la temporada de lluvias. Si vives cerca de aguas estancadas o del monte, es posible que sufras por ellos. El gobierno local fumiga regularmente las zonas especialmente conflictivas. La mayoría de las casas tienen mosquiteros en las ventanas y puertas. Los alacranes también son más comunes durante la temporada de lluvias.
Dudo que alguien pueda vivir en este clima sin enfrentarse a las cucarachas. Al igual que las hormigas, las cucarachas se sienten atraídas por las migajas y los paquetes de comida abiertos. Suelen salir aún más cuando aumenta la temperatura y disfrutan de las cajas de cartón y los papeles; esto significa que la afición de mi hija por acumular todas las cajas es un problema constante en mi casa. Esta es la niña que pasó por una fase de encontrar cucarachas muertas, pintarlas de rosa y guardarlas en una bolsa ziplock. Mi casa es… divertida. Afortunadamente, las fantásticas habilidades de mi marido han hecho que encuentre por dónde entraban a la casa y simplemente cubre esos desagües con coladores y un ladrillo encima. Voilà, (casi) no hay cucarachas.
Si mantienes tu casa limpia pero sigues viendo alguna cucaracha u hormiga, no te preocupes, ya estás sudando bastante como para dejar que esto te afecte. Recuerda que las arañas y las lagartijas se están comiendo a los otros bichos por ti, mejor asegúrate de dejarlos tranquilos. Los alacranes tienen mala reputación, pero estos bichos parecen peores de lo que son, su picadura es comparable a la de una avispa y no tienen ningún deseo de interactuar con los humanos.
Si no has publicado una foto de un bicho cualquiera en redes sociales para preguntar qué es, ¿realmente has vivido en Yucatán?
Editorial por Cassie Pearse
Escritora y bloggera independiente de origen británico. Cuenta con estudios por la Universidad de Oxford y SOAS, Universidad de Londres. Actualmente explora Yucatán en compañía de su esposo e hijos.
Fotografía por Emiko Peterson-Yoon (Unsplash) y Alexandre Debiève (Unsplash) para su uso en Yucatán Today.
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