Si vives en Yucatán, seguro has oído hablar de Tutul Xiu, Nachi Cocom, o de la traficada Avenida Itzáes, y, sin duda, habrás visitado nuestro mundialmente reconocido Chichén Itzá.
Para muchos de nosotros, estos nombres son tan cotidianos que raramente nos detenemos a pensar en lo que representan. Es por eso que hoy me gustaría aclarar su origen y compartir un poco sobre los personajes detrás de ellos.
La historia detrás de los famosos nombres
Los Xiu, Itzá y Cocom fueron quienes gobernaron las ciudades-estado pertenecientes a la ‘Liga de Mayapán’, una alianza entre Uxmal, Chichén Itzá y Mayapán. Se podría decir que eran la realeza yucateca antes de la conquista.
Para simplificar las cosas, asociemos a los Xiu con Uxmal, a los Itzá con Chichén Itzá, y a los Cocom con Mayapán. Sin embargo, cada uno de estos pueblos se encargó de gobernar muchas ciudades más, como Maní, Izamal, y T’Hó, ahora Mérida.
De manera literal, el término ‘tutul xiu’ se refiere a todo su pueblo, pero usualmente se asocia con el gran jefe Tutul Xiu, que protegió a su comunidad de los españoles antes de someterse a ellos. Otro guerrero reconocido por una trayectoria similar es Nachi Cocom, valiente defensor de los cocomes.
Como te imaginarás, estas tres dinastías estuvieron vinculadas entre sí de una forma u otra. Los xiúes fueron, durante años, los principales rivales de los itzáes. Esta rivalidad concluyó en el desplazamiento de los itzáes de su dominio en Chakán Putum, evento que lleva a la separación de parte del pueblo Itzá. De aquí surge el grupo de los cocomes, que mantiene su rivalidad con los xiúes, a quienes Nachi Cocom eventualmente derrota.
Los vestigios de las dinastías en la actualidad
Creo que es imposible hablar de estas dinastías sin mencionar la enorme huella que dejaron en nuestro estado, a pesar de los cambios observados tras la conquista y el paso de los años.
La ciudad maya que más destaca actualmente es Chichén Itzá, una notable zona arqueológica que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. El antiguo sitio de Mayapán también se mantiene firme.
Maní no tuvo la misma suerte, al perder todo rastro de la civilización maya en un ‘auto de fe’. Izamal y T’Hó sufrieron el mismo destino, transformándose en ciudades coloniales. A pesar de ello, en Izamal aún se aprecian los restos de la pirámide Kinich Kakmó, por ejemplo; Mérida, por su parte, presenta un valioso tributo a su herencia maya en su más icónico monumento.
La próxima vez que pases por el Monumento a la Patria, te invito a fijarte en su figura femenina central para distinguir su collar en forma de caracol, haciendo referencia a los Itzá, con orígenes marinos en Tabasco. Éste y muchos otros símbolos, como ceibas, jaguares y serpientes, resaltan orgullosamente la importancia de las dinastías mayas en nuestra historia.
Por Regina Zumárraga Rosado
Comunicóloga especializada en fotografía de alimentos y productos. Me apasiona conocer la cultura y gastronomía de diferentes lugares. En mi tiempo libre puedes encontrarme en la playa.
Fotografía por Laura Pasos, Cassie Pearse, Carlos Rosado y Olivia Camarena Cervera su uso en Yucatán Today.
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