La enorme riqueza que la era henequenera dejó en Yucatán entre los siglos XIX y XX se percibe no sólo en el Paseo de Montejo, sino en gran parte de la zona que lo rodea. En esa zona, que en algún momento fue un residencial campestre, en el camino al vecino poblado de Itzimná, todavía se yerguen algunas “casonas” o mansiones que destacan por su particular presentación.
De entre ellas, pocas sobresalen tanto como El Pinar; si la has visto, seguramente te llamó la atención: parece una casa de muñecas, color algodón de azúcar, salida de un cuento de hadas. En Mérida, mucho antes de que la Barbie-manía tomara al mundo por sorpresa, El Pinar y su distintiva torre, ambos en un llamativo color rosa pastel, se levantaban apuntando hacia el cielo desde la calle 60.
¿De quién era la casona rosada?
El Pinar fue construido al final del siglo XIX, entre 1898 y 1904. Aunque algunos datos, como la autoría de su diseño, se desconocen, lo cierto es que este palacete se erigió usando planos y materiales traídos de Europa, como era la usanza de las familias de hacendados henequeneros de ese entonces. Y como casa de familia se ha desempeñado prácticamente desde sus inicios: primero fue el hogar de la familia Peón de Regil, después de la familia Peón Rosado, y, tras un breve tiempo de fungir como oficina del excónsul honorario de Austria, de la familia Molina Casares.
Recorre El Pinar
Por años, yucatecos y visitantes han mirado con curiosidad esta pintoresca construcción, preguntándose por los secretos y maravillas que su interior guarda; siendo una casa familiar, es natural que fueran muy pocas las personas que habían tenido oportunidad de recorrerla. Sin embargo, tras el fallecimiento de sus últimos residentes, el Sr. José Trinidad Molina Castellanos y su esposa, la Sra. María Lucía de la Concepción Casares Espinosa, sus hijos decidieron abrirla al público. Además de estar disponible para eventos privados, El Pinar ya se encuentra abierto como casa museo, con recorridos guiados que, con cariño y dedicación, llevan a los visitantes a través de la historia del edificio y las vidas que en él transcurrieron.
Cuando agendes tu recorrido (pues sólo están disponibles bajo previa reservación), verás que esta singular vivienda, protagonista de los sueños de más de una persona, ha sido parte integral no sólo de las familias que la habitaron, sino del día a día de nuestra ciudad. Desde sus lindísimos jardines hasta lo alto de su torre, El Pinar te recibe con las puertas abiertas para deslumbrarte también con su arquitectura, historia y decoración.
El Pinar 1904
Tour privado con guía, de 45 a 60 minutos
Tarifa: $200 pesos por persona, de 1 a 10 personas
Sólo fotos con celular en exteriores
Previa cita
Tel. 999 380 7794
[email protected]
IG: elpinar_merida
Por Alicia Navarrete
Comunicóloga nacida circunstancialmente en la Ciudad de México, pero que dice “uay” desde 1985. La vida me ha dejado ver el mundo, lo que a su vez me ha permitido descubrir cuánto amo el lugar en el que vivo.
Fotografías por Olivia Camarena y Yucatán Today para su uso en Yucatán Today.
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