Macay AznarUno de los principales atractivos del Museo Fernando García Ponce-Macay son las salas permanentes, dedicadas a tres grandes artistas de origen yucateco: Fernando Castro Pacheco (1918-2013), Gabriel Ramírez Aznar (1938) y, quien precisamente da nombre al recinto, Fernando García Ponce (1933-1987).

La visión en conjunto que ofrecen las salas permanentes del museo te permite transitar por la historia del arte mexicano en dos momentos especiales. Por un lado, Fernando Castro Pacheco está relacionado con la Escuela Realista Mexicana, la cual abandona un poco los temas sociales y se abre a una visión más fantástica y poética con temas cotidianos o costumbristas.

Por su parte, Fernando García Ponce y Gabriel Ramírez Aznar pertenecen al movimiento de la Ruptura, que precisamente siguió y se contrapuso a la Escuela Mexicana de Pintura. Dicha generación abrió nuevos caminos hacia lo que hoy conocemos y reconocemos como arte contemporáneo.

Artistas como Manuel Felguérez, José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Alberto Gironella, Lilia Carrillo y Vlady integraron este movimiento, que tuvo impacto no sólo en las artes plásticas sino en otros campos como la literatura, el teatro y la danza.

La sala de Fernando Castro Pacheco presenta el tríptico “Tres etapas históricas del pueblo yucateco”, óleo fechado en 1958. El dramatismo y la sensibilidad del trazo en la obra es ejemplo de su dominio del dibujo pero también de la gran experiencia colorista, que es única del estilo del maestro.

Además de los temas sociales, Castro Pacheco también tuvo una sensibilidad exquisita para temas cotidianos y a veces ciertamente eróticos. En esta sala se exhibe “Caminante del Mayab” (1976), “La torteadora”, y “Hanal Pixan” (1975). Esta última obra formó parte de la exposición “Food for the souls”, que organizó en 2012 el National Museum of Mexican Art de Chicago (NMMA).

Por otra parte, la sala de Gabriel Ramírez Aznar atrapa al espectador en un estallido de color, donde predominan los verdes, amarillos y rojos. En las obras hay rasgos abstractos pero también figurativos; hay humor y hay crítica; hay reflexión y armonía; y hay un entrecruzamiento de diálogos entre el dibujo y la pintura.

Tu recorrido de las salas permanentes cierra con las tres áreas dedicadas a Fernando García Ponce, con 33 obras de mediano y gran formato, realizadas con pintura acrílica, técnicas mixtas y collage. En la primera parte puedes apreciar los inicios del pintor. En las siguientes salas es notable la depuración del estilo y su inclinación hacia el abstraccionismo-geométrico, que lo distinguió dentro de la generación de la Ruptura. Este interés es una reminiscencia de sus estudios formales como arquitecto, que lo dotó de una amplia visión del espacio, la composición y la estructura.

Calle 60 x 61 y 63, Centro
10 am – 6 pm
Cerrado los martes
www.macay.org

 

Esta entrada también está disponible en: EN