Lo anterior explica el significado del término geometría – vocablo de origen griego – y la labor de los primeros geómetras: «geo», tierra y «metrein», medir.
Así mismo, se tienen evidencias irrefutables de que la geometría fue aplicada en los procesos de diseño y construcción de las ciudades Mayas prehispánicas.
A ese particular hace referencia la maestra en arquitectura Ana Leslie del Carmen Escalante Canto en su la tesis de Maestría. La catedrática se centró en la geometría y la astronomía como elementos fundamentales del diseño para la arquitectura prehispánica.
Dicha investigación señala que el empleo de la proporción Áurea por los arquitectos Mayas y sus profundas nociones en materia de astronomía, confirman su dominio de la geometría para calcular altura, distancias de observación y posición de elementos: ventanas, nichos, puertas, alineamientos, sombras, luces, estelas, observatorios subterráneos.
Escalante Canto cita a los especialistas Luís Delaye y Enrique Flores Tritschler, quienes hablan de la utilización del radián en Chichén Itzá, y destacan como el ángulo formado por las visuales que van del Caracol a los Juegos de Pelota, es exactamente un radián.
El radián sirve a los diseñadores para calcular los conos visuales, y de esa manera proponer los niveles de luz en un edificio o conjunto urbano. Este ángulo, igual a 57.3 grados, se aproxima mucho al de 60 grados empleado por los arquitectos para calcular las visuales en el trazo de las perspectivas.
La maestra en Arquitectura, que a través de su estudio recorre una amplia y muy variada bibliografía, hace un alto en «El Conocimiento Matemático Entre Los Mayas Prehispánicos», de Lorenza Flores, quien avala el dominio de las nociones geométricas dentro dicha civilización mediante el hallazgo de algunos de sus conceptos en lengua Maya: «tanchumucci», punto medio de un segmento; «peet, peete», círculo; «amayte», cuadrado; entre otros.
De igual modo, rastreando en el Maya antiguo, encontró locuciones que supone fueron empleadas en la construcción de edificios: «ppiz-escunah-xuuk», trazar edificio; «umoyna», ángulo o culata de la casa; «ninixcunzah», poner en declive o inclinada; por sólo mencionar tres.
Finalmente y después de revisar una muestra representativa del material interdisciplinario existente sobre este tema, Ana Leslie del Carmen Escalante Canto concluye que la arquitectura prehispánica es el resultado de un proceso de diseño, donde la geometría desempeñó un papel primordial en el desarrollo y evolución de la expresión formal y espacial.
Por Yurina Fernández Noa.
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