Los locales y visitantes estamos de acuerdo, ¡en Yucatán se come muy rico! Aunque en las últimas décadas han llegado muchos nuevos sabores a la región, la comida regional yucateca sigue siendo extremadamente popular. Al mirar menús en restaurantes tal vez notes opciones como “Pollo Pibil estilo maya” o “Papadzules, opción vegetariana maya”. Estos platillos son deliciosos, pero quizá te surja la pregunta: ¿de verdad se trata de comida maya?

 

Es verdad que los mestizos de Yucatán comen muchos de estos platillos. Sin embargo, la mayoría de las opciones de “comida maya” que puedes encontrar en restaurantes o libros de cocina requieren ingredientes y técnicas que no estaban disponibles para – por ejemplo – una familia maya en el siglo II en la ciudad prehispánica de Kabah. 

 

Los mayas tenían una de las dietas más variadas del mundo antiguo. El maíz fue su alimento más importante, junto con verduras y leguminosas como la calabaza y el frijol. La nixtamalización es un proceso que desarrollaron las civilizaciones mesoamericanas para trabajar con mayor facilidad el maíz, extraer radicales libres y además aumentar el valor nutricional de este importante alimento.

 

Así como sus descendientes, los antiguos usaban una herramienta de piedra llamada metate para moler el maíz y así hacer tortillas… las cuales llenaban con alimentos como frijol y carne. ¡Exacto! También se echaban sus tacos.

 

También domesticaron animales, como pavos y patos. Además cazaban otras especies, por ejemplo, el tapir y el venado. En áreas costeras, la pesca era una actividad muy común que proporcionaba importantes cantidades de proteína animal a sus pobladores. Además de pescado consumían otras especies marinas, entre ellas, la langosta y el camarón. De hecho, se cree que los mayas disfrutaban tanto de los mariscos que estos eran comercializados y transportados a ciudades del interior de la región para el deleite de los nobles.  

 

Famosos platillos yucatecos, como la Cochinita Pibil, ciertamente tienen sus orígenes en la gastronomía maya; sin embargo, ciertos elementos han evolucionado con el tiempo. Por ejemplo, en el pasado prehispánico se preparaba pibil de pecarí o venado, en vez de la cochinita que nosotros conocemos tan bien. Salvo esto, la receta antigua – con su uso de hoja de plátano y marinado de naranja agria – se parecería bastante a la que disfrutamos hoy en día.

 

Justo como nosotros, los mayas también disfrutaban de una copa de vez en cuando. El Xtabentún tiene sus orígenes en el Balché, una bebida alcohólica prehispánica utilizada en ritos ceremoniales. Ya que el sabor intenso de esta bebida no era del agrado de los españoles, estos optaron por agregarle anís… y así es como nació el famoso Xtabentún. 

 

Algunos otros ingredientes nativos – que los yucatecos disfrutamos desde hace miles de años – son la miel, el aguacate, la chaya, el chayote y, por supuesto, los chiles. Así que la próxima vez que te estés preguntando a tí mismo si debieras pedir otro guacamole, sólo házlo y recuerda que esto no es pura gula, no, ¡es un viaje por la historia de Yucatán!

 

 

Editorial por Carlos Rosado.

 

 

 

 

Fotografía por Carlos Rosado y Yucatán Today para uso en Yucatán Today.

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