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Crónicas de una Temporada de Lluvias

10 junio 2022
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2 min. de lectura
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En Yucatán, toda inclemente racha de calor trae una promesa: la pronta llegada de una temporada de lluvias. Y con ella, el reverdecer del monte y la milpa, el canto de los pájaros y el leve amortiguamiento de las temperaturas arriba de los 40 grados. Esta época normalmente tiene lugar entre junio y noviembre, y aunque los primeros chubascos revitalizan la naturaleza del estado, también detienen las actividades vespertinas considerablemente.   

 

Las precipitaciones de Yucatán suelen caer casi diario en estos meses y son fuertes. Muy fuertes. Pero, habitualmente, no duran más de unas dos horas. Un poco antes de las 5 pm, los cielos oscurecen y se escuchan truenos distantes acompañados de un característico “¡uay!” si el estruendo tomó a alguien por sorpresa. A partir de ese momento, al menos de ser estrictamente necesario, todo el mundo evita salir y se resguarda a esperar que pase la tormenta.   

 

Con el sonido del aguacero y el viento como fondo, uno hace lo que puede para pasar el rato. Trabajar en interiores, dedicarse a labores del hogar, ver televisión o, si se tiene la suerte, mecerse en hamaca y patear pared. Pero desafortunadamente, no siempre tenemos el lujo de quedarnos en casa.  

 

No hay paraguas que pueda soportar la caída de la lluvia, así que es inútil intentarlo. Para las personas que no les quedó de otra más que enfrentarse al agua, es más común verlas caminando descalzas en el diluvio con sus zapatos en mano, resguardándose bajo techados y evitando charcos. De vez en cuando, pasará alguien con una sombrilla, pero sin duda, la potencia de una ventisca llegará para voltearla.  

 

Después del diluvio, las actividades regresan a la normalidad. Los charcos reflejan la luz tenue de la tarde, los mosquitos aparecen como por arte de magia y la corneta del panadero despierta antojos por tradicionales conchas, orejitas y hojaldras.   

 

En las noches, paseando por las colonias tradicionales de Mérida, es común ver a los vecinos sentados en silletas sobre la banqueta o en sus terrazas. Ha llegado el momento de tomar el fresco para aprovechar la rica brisa y de compartir un pan dulce y las noticias del día.  

 

Aunque muchas costumbres se han ido modificando por influencias externas y cambios de estilo de vida, la vocación yucateca por un ritmo relajado y sin prisas, regresa con las lluvias de la temporada.  

 

 

Fotografías cortesía de Valentin Müller via Unsplash para su uso en Yucatán Today.

Maggie Rosado

Autor: Maggie Rosado

Maggie es apasionada del turismo, la escritura y los idiomas y cuenta con una maestría en Competencias Traductoras.

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