Aunque la mayoría de la gente no lo sabe, en Yucatán hay delfines y ballenas. Los delfines son conocidos localmente con el nombre de “bufeos” debido al sonido que hacen cuando salen a la superficie a respirar, y aunque no se ven todo el año, en verano pueden verse desde la playa muy temprano por la mañana. En cuanto a las ballenas, las que habitan las aguas del estado pertenecen a especies pequeñas. Esto se debe a que la plataforma costera es muy poco profunda (menor a los 200 m.) y muy extensa. Por eso las grandes ballenas no se observan con facilidad, pero pueden verse algunas de ellas en zonas con una profundidad mayor a los 500 metros.

Entre las especies de delfines que pueden verse están los delfines moteados, el delfín nariz de botella, los delfines tornillo y los delfines de dientes rugosos. También se puede ver el delfín gris o de Risso, con su característico cuerpo gris oscuro cubierto de rallones y cicatrices. Los delfines suelen seguir a las embarcaciones pesqueras en espera de recibir una ración de alimento gratis, pero suelen acercarse poco a las playas. Aunque está prohibido, aún existen algunas prácticas en la industria tiburonera en las que capturan delfines y los usan como carnada para la pesca de tiburón.

Las ballenas que suelen verse con más frecuencia en aguas yucatecas son los cachalotes pigmeo y enano, las orcas falsas, y las ballenas piloto o calderones. Evitan acercarse a las embarcaciones y no suelen salir frecuentemente a la superficie más que para respirar, por lo cual si no se presta atención pueden pasar desapercibidas. Las ballenas piloto y las orcas falsas suelen formar grupos numerosos, pero los cachalotes enano y pigmeo forman grupos pequeños.

Además de los delfines y ballenas, Yucatán tuvo otros mamíferos marinos: la foca monje del Caribe actualmente ya está extinta, pero a la llegada de los españoles a la región era muy abundante y fue intensamente cazada hasta que desapareció. La última población en México fue vista en el Arrecife Alacranes en 1972. Por otra parte, el manatí del Caribe también fue muy abundante en la zona. Era capturado para consumir su carne y se usaba la grasa para hacer velas, la piel para hacer cuero y se creía que los huesos tenían propiedades mágicas. Aunque en la Península aún hay poblaciones de manatí, éstas se encuentran en los estados de Campeche y Quintana Roo, mas no en Yucatán, que se ha convertido en una zona de tránsito para esta especie y no de residencia.

Los mamíferos marinos tienen un papel muy importante en el ecosistema marino: pueden reflejar los cambios que sufren el océano y la costa mucho antes de que empiecen a afectar a las poblaciones humanas. Es por esto que su estudio y conservación son importantes, y para poder conservarlos, es necesario conocerlos y comprenderlos primero. La Red de Varamientos de Yucatán AC (REVAY) es una asociación sin fines de lucro que se dedica a la conservación de los mamíferos marinos en Yucatán a través del estudio de sus poblaciones y la atención de animales varados, con el fin de establecer un sistema centinela de salud del océano que permita identificar cambios susceptibles de afectar al ser humano.

Por: Diana Antochiw

Red de Varamientos de Yucatán AC.

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www.revay.org

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